Ayudan a domesticar a tus demonios. En tu caso, una fiera, y tú, la de ellos. Es el destino en su forma más pura—. —¿No puedes vivir sin ellos?— Yo pregunté. —¿En serio?— En el fondo de mi mente podía escuchar a Jhon riéndose de la idea mientras también me preguntaba sutilmente qué haría sin él. Derek se volvió ligeramente hacia mí mientras yo cortaba los últimos trozos de masa para hacer los panecillos. Su rostro era más serio de lo que había visto, una seriedad que me hizo detenerme en mi tarea. Nunca antes había notado lo afilados que eran sus pómulos o cómo sus pupilas se expandían y contraían en una naturaleza animal propia. —Si un lobo pierde a su pareja, es muy grave. Los lobos, como los vampiros, se aparean de por vida. Entonces, cuando mueren, es como si te arrancaran la mitad