Jordan despertó en su cama, Emira abrazaba su pecho y él estaba realmente sorprendido, por un instante pensó en que todo lo que sucedió con ella había sido solo un sueño. Pero no lo fue, el cuerpo de su mujer desnuda se adaptaba al suyo en igual desnudez, Emira seguía dormida, movió la cabeza hacia la ventana descubierta que no recordaba haber visto con anterioridad, él no sabía que había sido Emira quien abrió todas las ventanas de la habitación luego de que él se marchara. -Me gusta el sol en la cara cuando despierto- dijo ella sorprendiéndolo. -Pensé que seguías dormida- admitió él con voz ronca. Ella se rió y alzó la cara para mirarlo. -Tú me despertaste. -Lo lamento- ella se rió, ese sonido aceleró el corazón de Jordan- ¿Por qué? -Porque el sol es vida, Jordan, y este lugar estab