-¿Qué carajos pasa, Jordan?- preguntó el líder de el comité. - Creí que no volveríamos a verte y nos sorprende con una llamada para reunirnos- frunció el ceño. -A las ocho y media de la mañana- apuntó otro con acento latino. -Sí, hace poco dijiste que ansiabas irte y tomar un camino distinto a este- le recordó otro socio con sorna. -¿Qué no pensabas abandonar lo ilegal luego de que tu padre murió? -Señores- dijo acallando las voces- Es cierto, no deseo seguir involucrándome en esto- afirmó mirándolos a todos sin temor- Pero cabe destacar la imponente e importante labor de mi padre en esta organización, así como mi esmero en ser el mejor. ¿O alguien lo negará?- nadie alzó la voz. Él llenó sus pulmones de aire antes de continuar- Tengo una enemiga sobre mi cabeza, una enemiga que me está