"Recuerda siempre, Gwendolyn", dijo él, sin darse vuelta mientras continuaba caminando, "estos libros te salvarán".
Thor se volvió y miró a Gwen, abrumado. Los ojos de ella brillaban en los de él.
Cuando Aberthol se fue, ella dijo suavemente: "lo siento por él — puede ser muy intenso. No pierde el tiempo en trivialidades. Nunca lo ha hecho".
"No lo lamentes", dijo Thor. "Dijo lo suficiente en unos pocos minutos para hacerme pensar para toda la vida".
Gwen se rió, tomó la mano de él y lo llevó al final del pasillo. Lo guió hacia el amplio círculo, más allá de los montones de libros, luego a una escalera de piedra estrecha, circular, que conducía, bajo tierra, a las entrañas del lugar.
Thor la siguió, sorprendido de que hubiera otro piso subterráneo. Mientras caminaban, había más escale
