Capítulo 6:
Aiden
Estoy cansado. Aún tengo la ilusión de que aquella belleza que tengo de mate vuelva. Han pasado seis meses, seis meses de dolor y sufrimiento. Mi lobo está más frío y sádico que nunca, creo que es su forma de superar el rechazo que recibimos.
Aún no soy alpha y como van las cosas no lo seré. No tengo luna ni na tendré. Al ser alpha no puedo tomar a cualquier mujer ya que existen posibilidades de que no soporté el llevar en su vientre mis cachorros y podría morir.
Después de que le comuniqué a Zaf... olvídelo mencionar su hermoso nombre causa dolor. Bien, desde que le dije que los suyos habían sido vengados ya que prácticamente devore a Matayus y asesine a nos otros tres vampiros, no la volví a ver. Supe que visitó las manadas del este y el sur, me mantenía el pendiente por si el otro mate que tenía aparecía. Era capaz de matar al 'otro' de una y mil maneras. Aún no aceptaba su rechazo, no podía ni quería.
Decidí que saldría a cazar, hoy había luna llena y eso aumentaba mis habilidades de lobo, salí de los limites del pueblo y deje que Seth mi lobo tomará el control. Corrí entre la oscuridad y densidad del bosque, buscaba una buena presa sea lo que sea quería atacar algo y dejar fluir todo lo que guardaba dentro, entonces pasó. Ese olor, vainilla, llegó a mi agudo y desarrollado olfato. No podía equivocarme, no había dudas. Era ella, mi luna, ¿había vuelto? ¿era casualidad? Mi lobo se detuvo y aulló con euforia, no era un error, nuestra otra mitad se encontraba más cerca de lo que imaginábamos.
Zafiro
Seis meses, el tiempo había pasado demasiado rápido. Busqué a mi según todos "segundo mate" , recorrí casi todas las manadas cercanas pero no pasó nada, no sentí esa escencia ni mi loba volvió. Akira, desde lo de Aiden mi loba blanca no había aparecido.
Una anciana me dijo que mi loba me odiaba y guardaba profundo rencor, que posiblemente no sabría de ella en muchísimo tiempo y que solo debía acostumbrarme, ya que era mi culpa.
Como confirmé que el segundo lobo que tenía como pareja no aparecía aún decidí que quizá Aiden era mi verdadero y único mate, no lo sé. La realidad es que le extrañaba y le debía demasiado.
Medite mi actitud cada día y sí, me arrepentia totalmente de haberlo rechazado y de no haber dejado que se acerqué a mí. Miré con nostalgia a mi alrededor, estaba en las ruinas de Luna Cristal, mi manada. Aiden les había ventado y a pesar de que eso aliviará mi alma solo me hacía deberle más de lo que podía darle. Sentí un ruido a mi izquierda, cuando ví por poco lloró de felicidad.
Era él, de eso no había duda. Frente a mi un gran lobo n***o estaba parado de manera firme y elegante, tanta belleza. Aiden me miraba con curiosidad, mi corazón latía desbocado y sentí después de hace seis meses, la presencia de Akira.
-¿Aiden? -pregunté y el lobo asintió- Santa madre Luna, no puedo percibir tu aroma como mi mate...-susurre- ¿Sientes mi aroma?
El asintió nuevamente, eso solo significan a que el no había aceptado mi rechazo y que aún eso estaba vigente, lo cual indicaba que podía remediar las cosas. Quería llorar, había estado sóla, débil y sin protección. Sin mi loba, mi cuerpo se había debilitando y por primera vez desde que me fuí me sentía segura.
Quise hablar pero una oscuridad cegadora me envolvió y entonces no supe nada más.
FlashBack
-¿Tendré un mate mamá? pronuncie mientras me peinaba-
-Sí hija, todos tenemos nuestra otra mitad. murmuró sonriente-
Observe a mi madre sonriente, ella sin duda amaba y ama a papá. Entonces, quiero también un mate.
-¿Cuándo lo encontrare? pregunté curiosa-
-Después de tus dieciocho.
Osea dentro de diez años. Woah, sí que falta tiempo pero quiero tener mi mate.
End FlashBack
Nunca quise encontrar a mi mate por una razón algo ridícula, temía, temía que no me aceptará, que no fuese suficiente. Además la presión de mis padres solo me hiso odiar más el encontrarle y eso que ya lo odiaba al tener veinte años y aún no conocerlo. Y cuando Aiden, apareió... simplemente no me sentía preparada para amar y entregarme por completo a alguién.
Cuando me confesó que había esperado por mi tanto tiempo y que desde ya era especial para el, me sentí morir. Ya que la emoción que sentía mi mate emanaba por cada poro de su piel, mientras que yo solo me sentía sorprendida e increiblemente atraída, aunque lo disimule bien.
Amaba mi libertad y al saber que tenía sangre de alpha y diosa luna corriendo en mí me hacía querer vivir libre, sin ataduras. Mi mate era una atadura para mi o así lo ví por un tiempo. No puedo vivir sola, vagando por ahí y Aiden jamás será feliz sin su otra mitad.
-Está despertando... -murmuró alguién cerca de mí- Llamen a Aiden.
¿Aiden? ¿Qué había pasado? Abrí mis ojos pero los cerré rápidamente al cegarme con la luz de la habitación pero logré acostumbrarme. Entonces justo en ese momento, el atravesó el umbral de la puerta. Sentí algo extraño recorrer mi cuerpo y mi loba aulló.
Aiden pidió a los demás que nos dejarán solos y se sentó a los pies de la cama donde me encontraba recostada.
-¿Te sientes mejor? -preguntó y asentí- No has estado alimentandote bien y estás débil.
-Yo... no tenía apetito nada más. -murmuré-
-Te traerán comida y bebida, debes reponer energías. -dijo amablemente-
-Esta bien. -respondí- ¿Y Michy? ¿Mis hermanas? -pregunté con ansias-
-Michy encontró a su mate. -respondío- Es el Beta de Escarlata, la manada del norte. Y tus hermanas están bien, las cuido como si fueran mis hermanas también.
-Yo... Vaya... Me alegro por Michy y gracias por cuidar a mis hermanas. -respondí con una sonrisa sincera-
-¿Qué hacías por aquí Zafiro? -preguntó con seriedad- No es que no seas bienvenida pero digamos que no todo esta bien.
-Lo sé. Me sentía perdida y necesitaba volver a dónde pertenezco. -contesté- No encontré al otro... y no sé quise volver.
Y justó cuando dije eso apareció, ese aroma. Era un aroma a frutos secos y chocolate pero no eran de la comída, era la escencia de una persona, un lobo, mi otro mate, estaba aquí y justamente venía a golpear la puerta de la habitación en donde Aiden y yo estábamos.
No es posible.
Mi loba habló... esto era un lío mierda.
Continuara...