Prueba de Amor

7. Momento Incomodo

Capítulo 7:

Aiden

Zafiro se levantó de la cama rápidamente y cuando iba a retarla por ello, llamaron a la puerta. Me levanté y abrí, el chico que encontré merodeando por el bosque la semana pasada estaba ante mí. ¿Qué quería? Lo había acogido en la manada pero jamás le pedí que me sirviera ni nada, por lo cual era raro que estuviera dentro de mi casa.

-¿Sucede algo? -pregunté y el me miró-

Iba a responderme pero entonces noté como la mano de Zafiro se posaba en mi y en un vano intento buscó hacerme a un lado, sin comprender me corrí y dejé que viera a Ryder, el nuevo.

-No puede ser... -murmuró ella sorprendida-

-Eres mi mate. -hablo Ryder-

Oh no, por la mierda que no. Estaba molesto, ¿tenía que ser el? Habiendo tantos jodidos lobos en el mundo era él, el otro. Lo miré, mi lobo gruño molesto. Un joven de apenas diecinueve años era nuestra competencia, además de que tenía sangre de Beta y era de una manada del Este.

-Tiene que ser una puta broma. -exclame-

Ryder despegó la mirada de Zafiro y me miró sin comprender. Claro, el no tenía ni idea de la situación.

-Siéntense. -habló Zafiro- Hablaremos largo y tendido.

Ryder embobado asintió y a regaña dientes me moví hasta tomar asiento en la silla frente a la cama donde Zafiro debía reposar, Ryder tomó la silla a mi derecha y ambos miramos expectantes a la chica.

-¿Tu nombre? -le preguntó Zafiro al idiota a mi lado-

-Ryder -respondió-

-Bien Ryder, soy Zafiro. -contestó la castaña- Veamos, si soy tu mate pero tu no eres mi único mate, hay otro.

-¿Otro? -preguntó sin entender- ¿Cómo es posible?

-Soy una Diosa Luna descendiente directa de nuestra Madre Luna, soy una de las últimas. -explicó - Y además de tener habilidades más desarrolladas y poseer un pelaje blanco, tengo dos mates. Y ellos son tu y Aiden.

El me miró molesto, tensó su mandíbula y cerró sus puños. Oh sí, el no era competencia para mí. Lo rebaje con la mirada, era un niño y no me pondría a discutir con el.

-¿Y ahora qué? -preguntó fijando su vista en Zafiro nuevamente -

-Pues debo decidir entre ambos. -confesó- Ya que si no lo hago yo, uno terminará por desafiar al otro en un combate a muerte dónde el ganador será quien estará a mi lado por la eternidad... Pero yo no quiero que ninguno muera. Conozco a Aiden desde hace un tiempo y estaba viviendo en su manada por que la mía pereció en un ataque de vampiros y me fui a buscar respuestas.

-¿Con qué fue por eso? -pregunté algo molesto y ella asintió-

-Sea cual sea a quién elija, el que no sea elegido encontrará a alguien más. -dijo sonriendo-

-¿Eso es posible? -preguntó Ryder- Todos tenemos solo un mate y mierda esto es complicado.

-Sí lo sé pero eso me han dicho y asegurado. Mi abuela fue una Diosa Luna y me encontré con un anciano que fue su mate, pero ella eligió a mi abuelo pero eso no significó que el no encontrará a otra mujer y pudiera ser feliz y tener cachorros, este anciano fue el antiguo alpha de Moon Pery ahora su hijo es el aplha y pronto su nieto.

-Vaya... -murmuré- Eso es algo bueno, supongo.

Zafiro observaba con cierta ternura a Ryder y eso causaba en mi una gran furia, estaba celoso. Considerando bien la situación yo ya había salido del juego, ella me había rechazado como mate por lo tanto Ryder podía llegar a quedarse con ella.

Tense mi mandíbula con molestia, había sido rechazado. ¡Yo me quedaría sin ella!

Cálmate. Aún no aceptamos su rechazo y ella puede llegar a retractarse.

Suspire calmándome, mi lobo tenía razón pero los celos y la frustración me carcomían.

Mi loba esta embobada con el lobo del idiota ese.

Reí internamente, ambos estábamos en las mismas. Me puse de pié y miré a ambos.

-Quizá quieran hablar a solas. -dije y me miraron sorprendidos-

-Aiden... -pronunció Zafiro con temor-

-Descuida no es problema. -aseguré- Oye Ryder dale una buena impresión a menos que también te rechace.

El me miró confundido y salí de ahí. Mi lobo soltó aquella frase, había quedado como un maldito celoso.

No pude contenerme.

Gruñí por lo bajo y decidí avisar a las hermanas de Zafiro de que ella estaba aquí. A pesar de que estaban aún molestas con ella sabía que no dudarían en venir a verle.

...

Zafiro

Miraba sorprendida a Ryder, mi otro mate. Tenia diecinueve años, mi loba estaba embobada con Ram el lobo de Ryder. Hablamos un grato rato, me daba pena el saber que posiblemente no lo elegiría. Había vuelto por Aiden y sinceramente me dolía lo que había dicho antes de salir de la habitación.

-¿Rechazaste a Aiden? -preguntó Ryder-

-Sí, fue en un arrebato. Estaba confundida además de que nunca quise encontrar a mi mate.

-¿Por qué? -cuestionó-

-Cosas que solo yo entiendo, pero ya eso no importa. -respondí y le sonreí para que dejará el tema-

-¿El aceptó el rechazo? -preguntó con temor-

-No o al menos aún no. Hace seis meses lo rechace y el no se opuso pero tampoco lo aceptó, simplemente me dejo hacer lo que yo quería, irme.

-Vaya... ¿El era así antes?

-Te gusta hacer preguntas por lo que veo. -reímos - ¿Así cómo?

-Frío, malhumorado, estricto. Desde que llegué hace una semana, jamás lo ví sonreír. -me explicó y me sentí apenada-

-El no era así, era agradable, sonriente y transmitía buenos sentimientos. Era comprensivo. -le confesé-

-Wow... -murmuró - Me cuesta imaginar a Aiden así.

Lo miré sorprendida. ¿Tanto había cambiado? Madre Luna, que imbécil fui. Por un momento me perdí en mis pensamientos hasta que Ryder me hizo volver a la realidad.

-Debo irme, debes descansar. -dijo con una sonrisa - Cuídate.

-Esta bien. Nos vemos luego. -respondí-

El asintió, beso mi mejilla y salió de la habitación. Me acosté a lo largo de la cama y me sumergí en mis pensamientos, estaba en un gran y tremendo problema, además de que me sentía confundida.

Continuará...