BEAST

CAPÍTULO 1

NINA RIVAS

-¡¡abre la boca!!- un golpe conecta con mi rostro. Me tambaleo cayendo de rodillas al suelo. No me quedan fuerzas. Ya no me queda nada de fuerzas.

-¡sostenganla, tiene que abrir la boca!- La empleada de Arturo llama a los demás empleados, estos me acorralan mientras intento huir. La mujer de aspecto desagradable me determina furiosa. La odio, la odio a ella y a todos los que viven en esta maldita mansión.

Me vuelvo para intentar huir, ya no quiero dormir más. No quiero desconectarme de la realidad. Ya no quiero tomar la medicina.

-¡que no me escucharon! ¡Traiganla aquí! El señor Rivas no tarda en llegar- Un hombre muy alto y fornido me toma del cabello. Jalando tan fuerte que doy un grito por el dolor.

Cuando me llevan con Mery, presiona mi mandíbula obligándome a abrir la boca. Es amargo, odio ese sabor.

Me obliga a tragar.

-Es por tu bien Nina- sus ojos se empañan. Mi cuerpo se adormece. Aún sigo consciente.

-¿duerme nuevamente?- Arturo. Esa asquerosa voz. Lo odio, lo odio con todo mi ser.

Él mató a mi padre y abuelo. Yo lo vi. Fue hace tres años cuando bajé a la cocina. Escuché un disparo y lo vi…

Sonreía, mientras contemplaba los cuerpos sin vida de mi padre y abuelo. Pude haber huido, pero al ver sus cuerpos inertes me quedé en shock. Eran mi familia. Mi única familia. Y ya no están.

-lo lamento señor pero los ataques de Nina empeoran cada vez más- ¿ataques? Yo no tengo ataques. Mi cuerpo se siente ligero.

-Estoy empezando a impacientarme Mary. Quiero a mi mujer completa- ¿su mujer? no soy suya. Solo de pensar en Arturo poniéndome una mano encima me causa asco y repulsión.

-Lo lamento señor, Nina no está bien- No entiendo lo que está pasando. Mi cuerpo es movido. Intento abrir los ojos, pero no puedo. No entiendo que pasa, pero muy dentro de mi se que no es bueno.

-¿Señor, dónde la lleva?- ¿quién me está cargando?

-es mi mujer. Que no es obvio a donde la llevo-

-¡Señor, ella está inconsciente!- Mary alza la voz. ¿qué está sucediendo?

-es mi mujer y debe empezar a comportarse como tal- Cierro los ojos cuando el cansancio me vence. Arturo es mi hermano en papeles. De sangre, es un simple desconocido. Lo recuerdo muy bien. Llegó cuando era muy pequeña.

Algo toca mi cuerpo. La sensación es extraña.

-Nina..- mi nombre es pronunciado una y otra vez. Algo húmedo se desliza por mi cuerpo. El frío golpea mi frágil cuerpo, logrando que tiemble.

-Nina, Mi Nina..- siento un dolor en el pecho. Por culpa de la medicina de Mery no puedo moverme, pero puedo sentir hasta el roce de una pluma.

-Me gustas. Me enloqueces..- no se porqué me duele el pecho. No sé por qué siento asco ahora.

El rose de sus labios me tensa.

-no llores Nina. Esto debía pasar. Tu, yo. Juntos por siempre- loco. Cerdo asqueroso No, no me gusta. No quiero

Sus manos abren mis piernas. El sonido de su respiración me tralada la cabeza.

Ayuda…

Por favor. No, quiero. No quiero que me toque.

Como si Dios escuchara mis ruegos, un fuerte golpe en la puerta logra detenerlo.

-¡¡Señor, Tiene una llamada!!- La voz de Mary se escucha extraña.

La luz es encendida. Abro lentamente los párpados. Todo se ve borroso, capto una silueta.

-No estoy para nadie ahora- cuando la vista se me aclara, mi cuerpo se tensa al ver la imagen tan nítida.

Arturo está frente a mí solo con un boxer que cubre su cuerpo. Y yo, yo solo soy cubierta por una sábana fina.

-Señor, es sobre el cargamento King- Los ojos se le abren de golpe. Se mueve de un lado a otro vistiéndose. No se quien es ese tal King pero le agradezco la vida.

-Tranquila Nina, retomaremos lo nuestro esta noche. Necesito probar la mercancía antes de que nos casemos- deja un beso en el centro de mi pecho. Las ganas de vomitar no se me van. ¿casarme? con mi hermano. Qué está pasando. No quiero, yo no quiero casarme.

Lágrimas se deslizan por mi rostro. logrando que me ahogue con este. El nudo en la garganta no se me va. Yo no quiero esto, no lo quiero.

Poco a poco siento la movilidad en algunas partes del cuerpo.

-¿lloras de felicidad? Tranquila cariño, estaremos juntos. Por que te necesito para gobernar- La puerta se cierra de golpe. Trato de mover mi cuerpo que se siente pesado. Necesito huir, tengo que salir de aquí.

Caigo al piso. El golpe es fuerte. Necesito salir. No me quiero casar. No, con ese asesino.

-¡por Dios Nina!- La voz de Mary retumban en el lugar.

-que te hizo ese maldito- algo húmedo empapa mi rostro.

-Leandro. Es ahora- No sé qué pasa, pero mi cuerpo es cargado. Abro lentamente los ojos. Estoy en un auto.

-Esto está mal Mary. Arturo se dará cuenta que ella no está- No entiendo nada. Cada vez me duele mas la cabeza.

-¡Y dejar que la V/ole! ¡Nunca!. He servido a ese malnacido todo este tiempo para ganarme su confianza. cada golpe que le di a mi niña era como si me arrancaran el corazón- Mary.. ¿por qué la mujer que me odia dice eso?

-Mary- El auto se detiene.

-Nina, sé que estás consciente, esto lo hago por tu bien- Te escucho. Quiero responder pero simplemente no puedo.

-¡¡¿Dónde está la prostituta que será enviada a King como recompensa?!!- ¿Prostituta? Mary va a prostituirme. Eso es mucho peor que vivir en la mansión. No quiero.

-Escuchame Nina. Por favor. El cargamento es una trampa para emboscar a un tal King. Necesito que huyas. Es la única manera en la que puedes salir de aquí. Arturo no sabrá en dónde estás y aunque me torturen yo no diré nada- algo húmedo empapa mi rostro.

-Serví a tu madre cuando era muy joven. Eres su viva imagen Nina. Por favor huye y no vuelvas- dejan algo en mi mano.

-es ahora Mary- Mi cuerpo se desconecta.

Oscuridad. Mucha oscuridad. Trato de levantarme, estoy muy débil. Doy un paso pero de pronto el piso se mueve logrando que golpee mi cabeza con algo duro.

El sonido de disparos retumban en el lugar. Ya no puedo más. Ya no puedo más.

-¡veo algo aquí!-

-Renzo creo que es una mujer- Alzan mi cuerpo de pronto. Un aroma a menta se impregna en mis fosas nasales.

-¿quién eres Angel?- No se por que de pronto me siento más segura. Intento abrir mi boca para decir mi nombre, pero algo se atora en mi garganta.

¿Quién soy?