BEAST

CAPÍTULO 5

NINA RIVAS

-adiós chicos- me despido de todos agitando la mano. Me compadezco de Titán que medio cojea. Los golpes que recibió de Ren fueron un poco fuertes. Rafelo me dijo que no me preocupara que Titan se los merecía.

Mi roomie no se despide de sus amigos así que soy yo quien los acompaña a la puerta. Son personas agradables y más Rafaelo que es un parlanchín.

-oh Angela..- Lucas se voltea mirando por un par de segundos.

-el jefe necesita que Renzo lo vea mañana. Haz que acuda a la reunión- ¿por qué me lo dice a mi?

-no creo que me haga caso- me observa por unos segundos.

-lo hará- no se si ayude pero lo intentaré

-hablaré con él- se despide. Cierro la puerta y avanzo para encontrarme a Renzo recostado en el mueble. Come mis palomitas y tengo que concentrarme en otra cosa que no sea su torso desnudo. Su cuerpo lleno de músculos me pone un poco nerviosa. Lo acepto, me pone nerviosa.

-es hora de ir a la cama Angel. Pasan de las 3 de la mañana- no me mira pero sé que sonríe.

-No soy una niña que necesita ir a la cama. No eres mi papá- me cruzo de brazos y avanzo.

-me alegra no ser tu papá Ángel- me siento a su lado quitando mis palomitas. No hace nada por conseguirlas. Veo la Tv que pasa un programa de comedia. El silencio me frustra.

-¿Tú me haces caso?- me volteo determinándolo.

-¿tendría que hacerlo?- eso es un rotundo NO.

-Bueno No. No soy alguien importante a la que debas..- me encojo cuando coloca una mano en mi hombro. Levanta mi barbilla y aparta mechones de cabello.

-Sucede algo- bajo la mirada.

-Malysh. Habla- aún no se que significa ese apodo. Muerdo mi labio inferior.

-Lucas me dijo que tu jefe te espera mañana para una reunión- suspira moviendo la cabeza.

-no sé por qué creyó que me harías caso- me burlo. Si. es estúpido que este hombre alto y lleno de músculos le haga caso a esta caso a esta cosa diminuta.

-Iré temprano. ¿Puedes quedarte un momento sola?- asiento enseguida. Acaricia mi cabeza como un cachorro. Se pone de pie. De reojo veo su trasero. Te has vuelto loca Angela.

Su espalda ancha me insta a dejar una mordida en.. Por el amor de Dios, en que carajo estoy pensando. Es solo mi roomie, mi salvador. La persona que me salvó la vida ¿y, qué es lo que hago yo? pensando estupideces y mirándole el culo como una completa pervertida.

-a la cama Malysh. O quieres que yo mismo te lleve- me pongo de pie en segundos y corro pasando por su lado. Me agarra del brazo deteniéndome en segundos. Su presencia me pone nerviosa. No de forma negativa.

-¿no hay beso de buenas noches?- acaricia la punta de mi nariz. Me pongo de puntillas pero es tan alto que apenas toco su barbilla y salgo corriendo.

Me tiro en mi cama y me tapo completamente con la sabana. Mis mejillas arden. Angela es solo un beso en la barbilla no te alteres. Es amable contigo, solo es eso. Entonces por qué mi corazón late sin parar como si se me saliera de pecho. Es mi roomie.

***

A la mañana siguiente bajo las escaleras. Llevo un vestido rosa. Por fin llevo ropa interior y se siente tan bien. He peinado mi cabello rebelde una y mil veces.

Huele delicioso. Ren sabe cocinar y cada plato es un manjar de Dioses. Corro descalza hasta la gran cocina encontrándome a mi Roomie de espalda echando aceite en un sartén.

-siéntate Angel. El desayuno está casi listo- esta vez lleva un pantalón n/gro y una camisa del mismo color.

-estas de salida. Pude haber hecho mi propio desayuno- tomo una manzana. Me alegra que poco a poco he ido subiendo de peso. Aún quedan algunos moretones en partes de mi cuerpo, no me siento cómoda pero sé que Ren no me haría daño. Confío en él.

-y dejar que explotes mi cocina. Claro que no Malysh- tuerzo los ojos.

-JA JA JA te estas volviendo gracioso Ren- deja un poco de huevos revueltos en mi plato.

El desayuno continua en un silencio agradable.

En el momento que se va corro a encender su computadora. No tiene contraseña así que navego en la red. No soy una experta porque no entiendo del todo. Busco personas desaparecidas o algo parecido. No es que no confíe en Ren, pero necesito saber quien soy. Mientras más navego mis esperanzas decaen. Dejo el aparato a un lado. Cuando me levanto. Un sonido me detiene. Es un Email.

No debería…

Está mal…

Abro el mensaje, el nombre de una mujer me mantiene pegada en la pantalla. Empiezo a leer y cada vez me arrepiento de haber leído algo que no es mio.

-Soy yo. No me preguntes cómo conseguí tu Email pero me duele no saber nada de ti. Me pasaron muchas cosas y tú eres la única persona con la que puedo hablar y ser yo misma. Extraño tu comida- ¿le cocina? empuño las manos.

-Ahora más que nunca te necesito. Como puedes irte y dejarme mas sola. Empiezo a odiarte Renzo, pero un abrazo tuyo lo recompensará- ¿abrazarla? a ella. Las mejillas me arden y no sé por qué estoy enojada. Renzo no es nada mío. Pero eso no quita que quiera darle una bofetada aunque me llame loca.

-llámame. Cloe- cierro el aparato poniéndome de pie.

-¿es que hay más aparte de mi?- río amargamente.

-Tienes una colección de damiselas en apuro. Yo que soy ¿la número 20?- Camino por toda la casa recordando las palabras de ese estupido mensaje. Cloe. ¿Quién es Cloe, y por qué le pide una abrazo a Renzo? es acaso su novia. Sabe ella que tiene a una mujer encerrada en su casa.

Que duerme en su cama y le prepara platillos de comida ¡mañana, tarde y noche!

Me mareo y vuelvo a sentarme. Muevo mi pierna volviendo a mirar el aparato. Una idea tonta se me cruza por la cabeza. Mi mano es más rápida.

-Adiós Cloe- borro el mensaje y me arrepiento al instante. ¿pero qué estoy haciendo? Esto no es de mi incumbencia. Me siento fatal. Busco el mensaje en la papelera pero accidentalmente lo elimino.

Eliminado….

¡Pero qué carajo! No. No. No. Prometo no volver a leer correspondencia que no es Mía.

-No.. No…- pero no puedo hacer nada. Asustada corro a mi habitación y me encierro cubriéndome con las sábanas. Me volví loca. ¿por qué hice eso? Cuando venga Renzo le diré lo del mensaje. Si, eso voy hacer. Tal vez no me eche, pero voy a correr el riesgo. Eres una tonta Angela.