Emma
Emma era la tercer hija del matrimonio Brown y la más chica de los hermanos, Nick y Bruno eran mucho más grande que ella, ya tenían esposas y no vivían en la misma casa. Se habían mudado para estudiar en la Universidad de Washington y nunca más volvieron. Los veía una o dos veces al año cuando iban a vacacionar en la casa de sus padres. Emma era la niña mimada, sus padres creyeron que no podían tener mas hijos y según ellos la llegada de Emma fue un milagro.
Viven en uno de los mejores lugares de la costa de Florida, su familia tiene mucho dinero , pero ella es feliz simplemente nadando con sus amigas, le gusta el aire libre y disfrutar de los días soleados. Pero su alegría se esfumó cuando sus padres le contaron que debían viajar a Sudamérica, más precisamente a la Patagonia Argentina.
Su padre heredó miles de hectáreas y debía viajar para regularizar la titularidad de las mismas, Emma estaba en shock, debía dejar todo, hacía unos meses que estaba de novio con Alex, el muchacho más popular de la Preparatoria. Pero eso no era lo mas triste, sino que sus amigas Lauren, Yessica y Melanie no podrían viajar hasta acabar el último año, ella no entendía cómo sus padres le hacían eso, porque no la dejaban en la casa de los padres de sus amigas, no hablaba español y le faltaba cursar el último año.
-Papa porque no me dejas en la casa de Yessica o de Lauren??? - estaba llorando otra vez, desesperada porque según ella le estaban arruinando la vida.
-Emma cariño, debes entender que eres menor de edad y aun nosotros respondemos por ti. Solo serán unos meses, hasta que puede terminar con los papeleos de la finca.
-Pero papá aquí tengo mi vida, mis amigos y a mi novio ... ni siquiera hablo español!!!- ya no sabía qué excusas buscar para que sus padres desistieran de llevarla.
- Se que no lo comprendes aún, pero lo harás y con respecto a tu novio, si realmente te quiere te esperara. Por favor Em no lo hagas mas difícil, sabes que nos partes el corazón, sin embargo no podemos dejarte.
Sabía que no podría torcer el destino y veía la tristeza en la mirada de sus padres. Dejaría de insistir para hacer las cosas más fácil para todos. No quería ser egoísta porque sabía que sus padres no harían algo así si no fuese por una situación que lo ameritara.
Faltaban solo trece días para irse, la casa era un caos al igual que sus sentimientos, se la pasaba con sus amigas y con su novio.
-Alex -estaba dudosa, no quería sonar insegura ni desesperada- me esperaras??
- Emma quiero que vivamos el momento, este es mi último año y sabíamos que nos íbamos a separar, no te tortures.Yo estoy enamorado de ti, si eso te deja tranquila.
- Te echaré de menos - lo abrace por la cintura y apoyé mi frente en su pecho, no quería arruinar el momento, pero estaba a punto de llorar.
Estuvimos juntos unas horas más hasta que cada uno debió volver a sus casas. El me amaba y yo a el ... todo saldría bien.