Cargando mi pasado

Capítulo 5

Cuando él se levantó noté que sus nudillos estaban morados y había sangre seca en su ceja.

-¿Que te pasó aquí?- Le dije aún medio desnuda.

-Un chico quería sobrepasarse contigo en el bar, eso es lo que recuerdo.

OH DEMONIOS!! Se volteó para buscar su camisa mientras yo me cambiaba, cuando terminé me dirigí inmediatamente por el botiquín, para sanar las heridas de su rostro y manos,  cuando lo abrí me dijo:

-¿Qué haces?

-Estás lastimado, déjame ayudarte. - Cuando lo intenté tocar tomó mi mano.

-¿Que acaso no entiendes que tuvimos sexo? ¿Qué estás lastimada y yo igual? ¿¡Que no deberíamos ni mirarnos y me estás tocando?!? . -Me miraba muy furioso, pero me molestó mucho lo que dijo.

 Entendía perfectamente la situación pero no era razón para tratarme así!

-¡AHORA PIENSAS QUE PORQUE TE ESTOY CURANDO UNA HERIDA QUIERO ALGO CONTIGO!? YO TAMBIÉN SÉ QUE ESTO ESTÁ MAL!! NO ME TIENES PORQUÉ TRATARME COMO SI INTENTARA COGER DE NUEVO CONTIGO- Le grité mientras salía hacia la cocina a prepararme algo de tomar.

No era del todo cierto, aunque no me acordaba de casi nada, no me arrepiento, seguro fue más bueno de lo que me imagino, la conexión s****l que emana entre nosotros es algo no tan fácil de ocultar.

-Lo lamento -Dijo entrando a la cocina - No fue mi intención tratarte así, solo que malinterpreté lo que hiciste porque aún no puedo entender muy bien todo esto.

-No te preocupes, igual no diré nada, ya te puedes ir. -Me iba a ir a la habitación pero me golpeé la cabeza con la puerta del estante que dejé abierto.

Qué mala suerte tengo.

Me toqué y salía sangre, dolía demasiado, no entendía la razón de la sangre pero luego recordé el golpe que me produjo Jackson la otra anoche. Andrés me llevó donde estaba el botiquín, me limpiaba y yo sólo veía un algodón en sangre y como ubicaba una gasa en la herida, hasta que pasó.

-¿Estás bien? -Me dijo.

-Sí, gracias. Ya te puedes ir - Le respondí cerrando el botiquín-

-Para nada, deja te preparo algo, recuéstate. -Salió de la habitación.

¿Estaría hablando enserio? Que tipo taaan extraño, hace un segundo casi me golpea por querer curarle una herida y ahora me quiere hacer el desayuno. 

Me levanté ya que no pude evitar ver si sabía cocinar, en cambio, estaba mirando en la nevera (Seguramente desde hace 20 minutos) Me reí interiormente y le dije:

-Estoy casi segura de que no sabes cocinar. -Le sonreí.

-Mmm, pues estás en lo cierto -Dijo serio para después reírse.

-No te preocupes no tengo hambre, tomaré un vaso de leche-

Dije acercándome a la nevera y llenando el vaso de la leche (era lo único que había porque aún no iba por las compras). Él me miraba, odio que me mire así.  No podía seguir soportando ese silencio y hablé:

-¿En qué piensas?-

-En nada.-Dijo serio.

-Mira, ya te dije que nadie sabrá lo que sucedió, ya sé que estás comprometido. -Lo dije creyendo que él pensaba en todo lo que pudo haber sucedido entre nosotros.

-No pienso en eso -Se estaba acercando a mí.

-¿Ah, no? ¿Entonces en qué? -Sonreía fuerte para evitar sonrojarme.

-Mm, en ti. -Estoy segura de que siento su corazón en mi pecho.

-No te entiendo -Estoy demasiado confundida AUXILIOO!! ¿alguien me explica que está pasandooo?

-Eres hermosa -Estaba acercando su cara a la mía. SU CARAAAA A LA MIAAAAA, MATÉNMEE.

-Oh, gracias- ¿Sigues ebrio?  - Dije moviéndome a otro lado nerviosa. 

-Rió- No, no para nada.

Me encanta, lo sé, pero como dije está comprometido y no quiero ser la "otra" 

¿O si? Bueno ya, ya que no. 

-¿Te incomodo? - Dijo acercándose de nuevo a mí.

-Sí, un poco. Creo que el lugar es muy grande ¿No te parece? -Estoy demasiado nerviosa. Alguien que me saque de aquíii.

-Así es mejor -

Me tomó cuello y me besó, dejé el vaso lo más rápido que pude en la cocina, agarró mis piernas y las enredé alrededor de  su cadera colocándome en el mesón. Tocaba mi cuerpo con una mano y la otra estaba en mi cara. Pasaron 5 minutos y me iba a quitar la blusa. Tomé sus manos y lo miré.

-¿Qué pasa? -Preguntó.

-No puedo -Dije bajándome del mesón.

-¿Por qué? ¿Te lastimé? -Estaba preocupado.

-Tienes prometida ya te dije, no dañaré su relación. 

-¿Segura? -Iba caminando hacia mi habitación muy lento- O es por tu hermano.

-Hermanastro -Corregí- Y que tiene que ver él en todo esto.

-Lo que sea... Bueno, anoche tuvimos sexo y no te veo muy mal por ello ¿Por qué de la nada te haces la buena chica? - Lo voy a matar.

-Porque sí, eso a ti no te interesa, ayer estaba ebria...

-Pues pensándolo bien es más lógico el hecho de que tu hermano o hermanastro lo que sea, hace todo esto porque  algún día dijiste que sí-En su rostro se veía burla.- Y a ti te gusta f...

Golpeé su rostro lo más fuerte que pude. El pasó su mano por su mejilla, le dolió y eso me alegraba.

-No te voy a permitir NUNCA que vuelvas a decir eso, no sabes cuántos malditos años soporté que él hiciera cualquier cosa conmigo. Y lo último que quiero es que me digas que me gusta FOLLAR CON UN MALDITO IMBÉCIL!!! -Le grité. Las lágrimas  empezaron a bajar por mi rostro.

Se iba a acercar, hasta ahora entendía la magnitud de sus palabras, lo que hizo, pero muy tarde. Estiré mi mano para que no avanzara más.

-Vete de una maldita vez.- Fue lo único que salió de mi boca y salí corriendo al baño, el agua era la única forma de desahogarme.