17

1269 Words

Arina se mantiene ovillada en un sillón cerca de la ventana y envuelta en su edredón, hace más de tres horas que espera el regreso de su mejor amigo y los demonios, no confía en ellos pero su tío ha dicho que es algo necesario para la supervivencia del pelinegro y eso la pone aún peor. Ha intentado conciliar el sueño pero nada sirve, todo es en vano y se frustra debido a ello, cada vez que sus ojos se cierran puede escuchar con claridad los desgarradores gritos de Zadkiel al momento en que le quitaron sus alas, la impotencia de saberse inútil la carcome por dentro y desearía poder darle sus propias alas al chico, pero eso es imposible, al menos por ahora. Suspira retorciéndose en el reducido espacio cuando escucha sonidos extraños, inmediatamente se pone de pie y sale de la habitación. El

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD