El pequeño beta ya se encontraba en una de las habitaciones del segundo piso luego de que el alfa le haya otorgado una que otra maldición a su hermano Namjoon, Jimin quiso hablarle de la misma manera, estaba realmente tentado a hacerlo, pero se contuvo por el solo hecho de que si se quedaba callado menos tendría que soportar a ese malhumorado ser que era Min Yoongi.
Ahora se encontraba arreglado el que sería su nueva habitación por.. un par.. de meses... —Maldición!— maldijo en alto y le dio una patada a su no muy suave maleta —Ah!— el dedo chiquito del pie había sufrido otra vez, gruñó irritado lanzándose a la cama la cual para su sorpresa no estaba nada mal, se podría decir que era mejor que la suya —Algo bueno de todo esto— Se dijo en tonos bajo para luego suspirar, un colchón sumamente suave no haría ir con rapidez su muy profundo enojo hacia su hermano y ese estúpido alfa pálido.
Dejó de estar en la cama para seguir con lo que estaba haciendo... Una hora había utilizado para dejar esa habitación como la que tenía en su casa, no se veía igual, ya que la habitación de su casa era mucho mas chica, pero ahora el nuevo lugar se sentía más cómodo; Sus hojas esparcidas sobre ese amplio escritorio y un que otro cuaderno de igual manera; Sus lápices combinados con sus pinceles en un vaso que al parecer había diseñado él mismo; Los estantes también habían sido utilizados, libros y más cuadernos tanto con hojas en blanco como con algunos dibujos que próximamente serian vendidos -o al menos eso espera Park-; Y por último y menos importante para Jimin, su ropa, la cual había sido lanzada sin cuidado alguno hacia el interior del armario.
Esa era la habitación cómoda que Jimin quería y necesitaba. Era su espacio personal y mataría al que se atreva a mover algo de su lugar o simplemente opinar de manera negativa.
Un último visto bueno al cuarto y tomó asiento frente a ese escritorio, rebusco entre sus hojas y dio con con lo que buscaba, tomó un lápiz y decidido se animó a sí mismo a terminar lo que sería el capítulo 36 de uno de sus manhwas.
Jimin había tenido este "capricho" así lo llamaría su hermano, pero aquello estaba muy lejos de ser así, no era un simple capricho que el pequeño tenía incrustado tenazmente en lo profundo de su cabeza, no. Era amor por los manhwas, comics, libros, el arte del dibujo y por sus artistas, por el cual hacía lo que hacía. Jimin quería llegar a ser como esos artistas que él tanto admiraba e idolatraba, quería que sus historias llegarán a los sentimientos de su lector y así también, y personalmente, quería algun día llegar a escuchar que él era -inspiración-. ¿Y a qué se refería con aquello?, simple, quería llegar a inspirar a otros a ser algo mas, como en su caso, él encontraba inspiración en los trabajos de los artistas que admiraba.
Podría parecer peculiar, pero así es como se sentía Park Jimin, él llegaría a ser un artista también.
La noche llegó con rapidez para esas dos personas encerradas cada uno en sus respectivas habitaciones, Jimin terminaba con un último cuadro y Yoongi simplemente había dejado su trabajo para mas tarde, en estos momentos se encontraba dormido sobre su cama bien arreglada.
El timbre sonó, pero nadie fue a atender, volvió a sonar un par de veces mas pero nada. como habíamos dicho, esas dos personas estaban encerradas en sus habitaciones y estaban ocupadas...
El reloj que sonaba cada que pasaba 1 hora mostraba y avisaba que ya eran las 12 de la noche en punto. Fue en ese momento en donde Jimin dejó su lápiz y de lado y observó su trabajo realizado en esas horas —Es realmente bueno— y no es que esté presumiendo, él si había hecho un gran trabajo. Junto las hojas y les metió en una carpeta de color rojo, tenía planes para ese manhwa. En otra habitación, la del alfa para ser precisos, Min abrió los ojos con pereza y tomaba asiento en su cama también con pereza para luego observar la hora, ladeó su boca y salió de su habitación.
El alfa fue escaleras abajo y encendió las luces del living y cocina, un café amargo no estaría nada mal, después de todo él necesitaba estar despierto toda la noche para terminar ese libro que tenía fecha de entrega.
—Café...— con torpeza busco su taza de tonos celestes, la cual por alguna razón era su preferida, sin esa taza él no podía beber café y sin su café él no podría mantenerse despierto, y si no se mantenía despierto sus libros no se escribirían y si no escribía seguramente que sería despedido. Era una cadena de consecuencias el que traía aquella inocente taza celeste.
Mientras Yoongi se encontraba calentando agua en la cocina, Jimin abandonó su habitación por el gruñir molesto que su estómago ocasionaba, tenía hambre así que se dirigió hacia la cocina. Se quedó de pie unos segundos al observar a ese tonto alfa esperando por el agua, hizo como si el dueño de la casa no existiera y pasó de largo en busca de un plato y algun vaso. Yoongi alzó una ceja viendo el andar del beta, "¿Acaso piensa comer de mi comida?" fue lo que se preguntó el alfa.
—Eso es mío— le dijo al verlo sacar un par de cosas del interior de la heladera, Park bufó por la tan infantil actitud del amigo de su hermano —No solo te quedes viéndome, suelta eso— Yoongi se aproximó con la idea de sacarle el plato de las manos. El pequeño beta retrocedió con expresión molesta y fue a parar del otro lado de la mesa, —No estoy jugando, esa iba a ser mi cena— Gruñó el alfa sintiendo elevar su enojo.
—Ahora estoy a tu cuidado, así que alimentarme es tu responsabilidad ahora— Metió el plato al microondas —Ahora es mi cena— siquiera y le sonrió.
Yoongi suspiro, se tranquilizó e hizo como si nada hubiera pasado, él no se rebajaría a discutir con el pequeño infante por un plato de comida, vamos, él era el mayor ahí —Mocoso de mierda— dijo antes de dejar la cocina una vez se preparó su muy amargo café.
Jimin saco el plato caliente del microondas y tomó asiento en la solitaria cocina, todo era tan silencioso que inconscientemente sonrió, le agradaba ese silencio y el comer tranquilo. Se tomó su tiempo en comer, siquiera y se preguntó qué es lo que estaba comiendo puesto a que a él muy poco le importaba qué es lo que comía, mientras tenga buen sabor él no cuestionaría.
A pesar de ser una persona bastante desordenada, Jimin se tomaba con seriedad el que los platos deban de estar limpios, así que lavo su plato y cubiertos a la perfección y dejo la cocina, solo para volver a +eencerrarse en su habitación. Vio nuevamente la hora, todavía era temprano, ¿por que no seguir creando arte?, y así fue como se pasó las próximas 4 horas; creando diálogos y personajes.
Al día siguiente ambos chicos todavía seguían dormidos a pesar de ya ser medio día, había sido una noche "agitada", Yoongi pudo terminar de escribir su libro y Jimin pudo comenzar con otro manhwa. Y bien, ahora se daban un buen descanso.
El teléfono de línea sonó, nadie atendió por supuesto, era Namjoon y muy bien él sabía que esos dos estaban todavía dormidos, él conocía a la perfección a su hermano menor y a su mejor amigo. El teléfono de línea dejó de molestar, Jimin gruño al estar a la mitad de las escaleras, había despertado por su cuenta pero no se había movido de su cama, al escuchar el molesto ruido proveniente del living hizo el esfuerzo sobrehumano de mover su cuerpo, aun así su esfuerzo no fue necesario ya que el teléfono dejó de sonar.
—Lo de siempre— comentó en tonos molestos y bajos, bostezo y estiró su cuerpo —Necesito comer algo...— Terminó por bajar las escaleras y se acercó a la cocina de manera cansada, abrió algunos estantes encontrándose con cereales, se encogió de hombros y también fue en busca de algo de leche.
—Dame un poco de eso— La voz del alfa lo sobresaltó, Jimin lo vio con ceño fruncido y se negó diciéndole:—Si quieres un poco ve y sírvete tú mismo—
Demasiado temprano como para discutir, Yoongi dejo la cocina y subió yendó a hasta su habitación, se duchó y se arreglo un poco. Volvió a bajar mucho más despierto y para su sorpresa ahí todavía seguía el beta, vio con desagrado como el chico estaba comiendo, o al menos eso creía Yoongi, pues Jimin dejaba escapar un que otro cereal de su boca y se mantenía con los ojos cerrados. Básicamente Jimin estaba comiendo en sueños.
—Já— Bufó el alfa pasando por su lado y moviendo el brazo del beta que sostenía su cabeza, la mesa resonó y Jimin despertó instantáneamente al encontrarse con la cara metida en el tazón de leche y cereales.
—¿Q-que- que demonios!?— Por supuesto que se vio muy confundido pero luego se dió cuenta de que por culpa del sueño que cargaba había cometido tal estupidez vergonzosa.
—Hey, tienes algo en la cara— burló el alfa, Jimin tenía algo en toda su cara.
El pequeño se puso de pie y lavó su rostro en el lavaplatos mientras murmuraba una que otra maldición, Yoongi optó por ignorarlo y dejar su sonrisa burlona en su rostro mientras preparaba su desayuno, huevos revueltos y pan tostado sería lo que desayunaria.
El beta terminó por asearse en su habitación, cambió su ropa y así también acomodó sus cabellos. Volvió a bajar.
Yoongi alzo su vista y vio al beta lavar lo usado —Al menos eres eficiente en algo—
—No me conoces como para decir eso— Hablo con calma Jimin —Y como yo tampoco te conozco dire algo similar, al menos sabes cocinar o eso creo, a puesto que solo sabes hacer huevo revuelto y tostar pan. Vaya inútil— Terminó por cerrar el grifo y secó sus manos en un pequeño trapo, aun así terminó por secar sus manos en su ropa.
Se miraron con enojo, para luego apartar la mirada del otro.
Jimin dejó al alfa en la cocina y fue al living ya que se escucho -"Tiene un mensaje nuevo"-, se tomó la molestias de ver que era. -"Yoongi, tu madre ya está en la ciudad, irá a visitarte en dos días. Así que luce como una persona decente"-. Jimin se tomó un momento para imaginarse a la familia de ese alfa, y bueno, nada bueno podía salir si es que todos se parecían. Aun así el pequeño no le presto más de su atención, él tenía un manhwa por terminar.
Pasaron 2 horas. Yoongi se encontraba vistiéndose de manera mucho más formal ya que tenía una reunión con su editor en la editorial WING'sBook. Se observó en su espejo y mostró mueca al ver que ese saco n***o que traía puesto era demasiado formal para él. Término sacandoselo. Salio de su habitación y antes de irse tuvo una pelea interna consigo mismo.
—Solo es por una hora, dudo que algo suceda— comentó bajando las escaleras, y sin avisarle al beta se fue.
Y no, nada sucedería en su ausencia, puesto que Jimin era una persona que vivía encerrado en su habitación, había veces en donde los padres de Jimin y su hermano se preguntaban si es que había salido y simplemente muerto ahí a dentro, claro en broma eso último.
Esa hora había transcurrido y no había señales de Min, el beta se había tomado un descanso y esos minutos libres que se dio se animó a recorrer la casa. Se llevó una sorpresa al ver que tenía terraza y que ahí arriba había una que otra planta, Yoongi no lucía como alguien que se tomara su tiempo para la jardinería —No sabes nada de él Jimin— se auto recordó, el pequeño no era una persona molesta, simplemente viva su día a día como si solo existieran él y sus hojas, ignorando a las personas a su alrededor, pero tenía razones para que su personalidad haya quedado de esa manera.
—Llovera— Murmuro viendo el cielo, el día se contontraba gris.
Pasó un buen rato en la terraza, y pudo ver cuando un auto n***o estacionó frente a la casa. Pensó que podían ser conocido de Yoongi pero descarto esa idea al ver que era el mismísimo dueño de la casa, esté bajo con otra persona. Jimin siquiera se preguntó el cuando había salido Yoongi de la casa, después de todo no le importaba y no era asunto suyo, ¿Porque debía de estar pendiente de los movimientos del alfa?.
—Es mas alto que él— comentó con desinterés, observó a los hombres hablar mientras caminaban hacia la entrada, ahora... ¿se supone que él deba de bajar para ir a saludar al amigo de ese alfa?, —¿Porque lo haría?— Negó y terminó quedándose en la terraza.
En el living de la casa dos alfas tenían una entretenida conversación, oh bueno, el editor de Yoongi hablaba de manera animada, —Él se siente tan bien!, y su olor a canela es maravilloso!—, Min rodó sus ojos y sorbió de su café, —Mi omega es el lobo más dulce de la tierra!—
—Si, bien, te felicito Taehyung, ahora...— Frunció su ceño —Solo lárgate—
—Eres un pésimo amigo—
—Y tu de igual forma, no haces mas que hablarme de tu pareja, estas siendo molesto—
—¿Es eso, o simplemente estás celoso de que haya encontrado a mi omega predestinado antes que tú?— Elevo unas de sus cejas —eh, eh—
Yoongi resoplo —¿Cuantas veces tengo que repetirlo?— Se puso de pie para ir por mas café mientras le seguia diciendo —Estoy bien perfectamente solo, no necesito una distracción en mi vida, ¿porque creer que no salgo mucho?, evito esa mierda. Amo mucho más mi trabajo que a las personas, y así seguirá siendo, así quiero que siga siendo—
Taehyung se cruzó de piernas y negó con lastima —Espero que no te quedes solo amigo, solo recuerda que las personas pueden volver a enamorarse— Se puso de pie y palmeo el hombro del pálido alfa —Creo que es hora de irme, me esperan en casa— le sonrió.
—Nos vemos entonces—
—Trata de no tardar mucho con tu nuevo proyecto—
—Dame tiempo, apenas hoy termine mi libro, por supuesto que tardare para escribir otro—
Aun así Taehyung fue insistente pero Yoongi también lo fue. El alfa de cabellos grises, alias el editor de Min Yoongi, salió de la casa pero sus pasos y los de Yoongi se vieron detenidos al ver a un chico caer del cielo, y no, Jimin solo había caído de la terraza.
—Ah! Duele, duele!— Se escucharon las quejas del pequeño beta —Todo menos mis manos!, por favor que me haya roto una de mis piernas, las dos, no importa, mis manos no!—. Ambos alfas estaban entre reír o ir ayudarlo, Yoongi por obligación tuvo que ir a ayudarlo y Taehyung por ser buena persona también fue a ayudarlo, claro en risas.
—Estas siendo algo exagerado, no tienes nada roto— Taehyung habló una vez que terminó de revisar su cuerpo —Tus huesos están en su lugar, solo tienes rasguños en tus piernas y brazos.
—Que mierda crees que estabas haciendo!?— Le hablo con enfado Yoongi una vez las cosas se aligeraron —¿Saltaste por alguna ventana?—
Jimin se puso de pie y sacudió su ropa —No me grites— pidió adolorido, estaba seguro que tendría hematomas en su espalda —Y no salte por la ventana, ni que estuviera loco— Camino hacia la entrada —Solo caí desde la terraza— Eso era peor, y antes de que el alfa hablara, explicó —No exactamente desde la terraza..—. Los tres se encontraban dentro. Jimin tomó asiento en uno de los sillones y Taehyung se dio como voluntario para curar esos rasguños.
—¿Acaso querías matarte?— Yoongi camino hacia el teléfono y empezó a marcar al celular de su amigo —Le diré a Namjoon que te lleve, no quiero tener que lidiar con intentos de suicidios—
—Oh, ¿eres el hermano menor de Namjoon?— Taehyung le preguntó, el beta asintió y volvió a mirar a Yoongi.
—No!, espera!— Él preferiría pasar esos meses en la casa del insoportable alfa que estar en un estúpido campamento. Se puso de pie y pauso la llamada —Déjame explicar cómo fueron las cosas!, alfa estúpido!—
Yoongi gruño ante el insulto y caminó hacia él, para suerte de ambos Taehyung estaba allí y así que impidió una probable pelea a puño limpio —Déjalo hablar Yoongi, luego me explicas que está ocurriendo y del porque no me dijiste nada—, Un corto silencio y Jimin hablo volviendo a tomar asiento mientra el alfa nuevamente empeza a tratar los rasguños.
—Estaba en la terraza, y la puerta de cerro por culpa del viento, deberias de reparar esa puerta, se trabo y no pude abrirla— Se cruzó de brazos —Técnicamente es todo tu culpa—
—¿Que?—
—Me vi obligado a bajar por otra parte, y termine resbalandome—
—¿Y es mi culpa el que hayas resbalado como un idiota?—
—Okay, okay, vamos, por suerte no paso nada grabe— Taehyung volvió a interferir —¿Porqué no me cuentas como el hermanito de Namjoon termino contigo?—
Yoongi le dedicó una mala mirada al beta y recibió la misma mirada de su parte, —Tuvo que irse por asuntos con la manada, ya sabes— Taehyung asintió —Y me dejo a cargo del cuidado de esa cosa— "De Jimin" —Le dije que no, pero ya sabes como es él, simplemente lo dejo— Jimin no dijo nada ya que asi había sido —Ahora soy su estúpido niñero—
—Estúpido si, niñero no— comentó el beta. Taehyung bajo la pierna del pequeño y lo miro en sonrisa preguntándole:—¿Beta?—
—Si—
Era fácil deducirlo, el chico no desprendía un asfixiante aroma y no se mostraba ser para nada sumiso o delicado. Jimin actuaba como alguien realmente simple.
El celular de Taehyung sonó obligándolo a atender —Mi Hobi, bebé estoy yendo, lo siento ocurrio algo, pero ya estoy yendo a casa... Nos vemos Yoongi, hermano de Namjoon— Y Salió de la casa encontrándose con una llovizna, suerte y había venido en su auto.
—¿Por qué mi hermano no me dejo con él?— Jimin se puso de pie en medio de quejas.
—Seguramente porque no quería que salieras traumado al ver a Taehyung y a su pareja tener sexo— Gruño Yoongi.
—Entonces bien, al parecer eres el amigo que no tiene vida s****l— Rió burlón yéndose hacia habitación.
Yoongi solo cerró la puerta de su habitación con fuerza, creando un sonoro portazo.