Después de poner todo en orden con la idiota de Andrea, y hacerle saber quien era la jefe y quien la empleada, Molina me lleno de mails. Mi día empezó saltando de reunión en reunión, video llamadas internacionales con asociados, el cambio de razón social de la antigua Miller, y hasta una inauguración de la nueva textilera fue lo que pasó en mi primer parte de la mañana. Nunca pudimos vernos en el día y ni mensajes estuvimos tan agetreados que ni tiempo de comer tuvimos peor de hablarnos. La única satisfacción que tuve fue ver llorar a la estúpida queriéndome seguir el paso, si pensó que esto iba hacer fácil se equivoco aquí se trabaja no se modela. Si pensó que esto era como en la U se equivoco radicalmente, esto es el mundo real donde las fieras se comen a los que se creen animales sa