Nana Estacionamos en un restaurante muy elegante.Mi niña no creo que en estas fachas, —dije señalándome la ropa, podría entrar aquí, yo solo soy una empleada, como osaría aspirar a tanto, jamás podría. Mejor vamos a otra parte estaré más cómoda, aquí solo me sentiré como mosca en leche, mi niña. Emilia Tonta, nana tú eres más que una simple empleada, ya te lo he dicho, eres MI MADRE, recalcando las palabras para que entienda mejor, eres apta para entrar a cualquier parte, ¿pero me hiciste acuerdo de algo importante? ¡debo cambiar el guardarropa de mi nana! Pensé. Cuando alguien ose, no querer permitírtelo, solo llámame o al troglodita de Thomas, nadie puede faltarte el respeto o humillarte eso es imposible, dije muy segura que él, me apoyaría en todo. Nana asintió con su mi