Y que vamos a visitar a mis amados padres, quería caerles de sorpresa pero Mike insistió que no, llamo a mi mamá indicando que llegaríamos en media hora, Albert estaba muy tranquilo en el camino me tenía la boca toda húmeda y allí abajo también, pues sus besos no paraban para nada y los te amo, no puedo negarlo me encanta esa manera de ser, pero no puedo ni respirar solo pasa con su lengua metida en mi boca carambas Que diferente es cuando estamos en público, es el típico macho, el dueño, el esposo de carácter fuerte, el que pelea su propiedad, en cambio en casa en la intimidad la que lleva las riendas soy yo, yo le ordeno que hacer o no hacer, la dueña de su cuerpo, de su voluntad de su todo Cuando llegamos a casa de mis padres Albert se me adelanto bajando, abrí la puerta de mi lado y