Roma beso la nuca de su pareja, sostuvo los labios ahí y escucho hablar al omega nuevamente, se dio cuenta que de manera inconsciente había dejado de nuevo sus marcas por el cuerpo. Ambos solo se cubrían por la ropa que se habían sacado. Aran vio el reloj de la pared, nadie los había ido a molestar y es que no es como que fuera un día muy ajetreado, pero aun estaba en el trabajo.
Les había ganado el calor del momento.
-respetaré qué no quieras de irme las cosas pero si te preocupa quizás es mejor que me lo digas. -la mano con la que jugaba la acercó a sus labios y dejó sus labios contra los nudillos, roma qué desconocía estos afectos pero anhelaba en el pasado vivirlos con el omega, lo abrazó.
-Es largo de contar, quiero decirte todo pero necesitamos hablar tranquilamente sobre ello.
