—No debes por qué sentirlo, no vale la pena. —Se odia así mismo por ser como es, siente nunca tendrá oportunidades por su pasado. —No digas eso, aunque te cueste aceptarlo, te duele más que cualquier otra cosa, te conozco. —Él suspira. —Lo sé, y no sé qué hacer, Sam se enoja por todo, no puedo hacer nada por ella porque o sino no me cree. —Micaela se ríe levemente. —Ella también debe estar confundida con tus acciones, dices que la amas pero duermes con otras, ninguno de los dos se van a entender así, mejor hay que darse un tiempo. —Alessandro se niega. —El tiempo me desespera. —Recoge sus rodillas y oculta su cabeza en ellas. —Pero hay que hacerlo, deben hacerlo para curar cualquier herida que se hizo o se está haciendo Alessandro. —Soba su espalda. —Eso me volverá más loco, me estre