—No puedo perder mi tiempo Sam —le explica para que lo entienda. —Yo también perdí mi tiempo contigo. —Voltea para míralo y él se niega. —No digas pavadas, si hubiese perdido el tiempo, jamás te hubiese buscado para pedirte algo serio, yo si tal vez esté perdiendo mie tiempo en enamorarte cuando tú decides no amarme. —Los dos tenían un poco de razón, sobre todo porque Alessandro a pesar de que lloro por no haber tenido a Sam hace tiempo, él se amaba lo suficiente para tampoco ser herido, peo sus corazones son necios—. ¿Ya me dirás que te sucede conmigo o tengo que sacarte la información a juro? —Ella arquea su ceja y tiene una sonrisa burlona. —¿Cómo me sacaras esa información? —Se ríe levemente y él le lanza una mirada perversa haciéndola captar—. Olvídalo. —Suspira—. Me molesta que se