—¿Sabes hacer de todo un poco por si acaso te despiden? —Él asiente—, Entonces, ¿Y cómo comenzaste a trabajar ahí? No entiendo.
—Bueno, en realidad ese negocio era mío, bueno, de mis hermanos y mío pero por cuestiones necesarias tuvimos que vendérselo a Alessandro. —«Entonces Ale no mentía, sin embargo, no entiendo que hacía con Sofía» piensa Sam—. Y como él considero nuestra buena organización y como llevamos muy bien el negocio, decidió que podíamos seguir trabajando ahí, y aun así, siendo jefe antes trabajaba en la barra, es aburrido tener un negocio y que los demás te lo atiendan, me gusta trabajar y entretenerme con ellos.
—Entiendo. —Le sonríe y bosteza.
—¿Soy aburrido? —Expresa un poco ofendido y la hace reír.
—No, simplemente tuve un día cansado, tengo sueño. —Le da media sonri
