Hasta que el contrato nos separe

Capítulo 2

Actualidad…

–Sin embargo, el momento más importante de la noche fue cuando Irina Fritz le pidió el divorcio a su esposo Collin Fritz frente a una multitud de personas, un evento tan inesperado como sorprendente, a Irina se le conoce como una mujer importante de la sociedad, líder el grupo MFYE, además de ser m*****o importante del grupo ENEI, una mujer ejemplar y de alto valor, pero parece que su esposo no ha sido demasiado complaciente…

–Ya detente por favor.

Leighton empezó a reír y ya no pudo seguir con el artículo que estaba en el periódico.

–Perdón, es que nadie se lo esperaba.

–La cara de Collin –carcajeo Shelly que estaba al frente –. Se iba a mo.rir.

Ahora mismo solo podía contar con el apoyo de mis mejores amigas porque el resto de la sociedad me odiaba por hacerle algo tan cruel y desvergonzado a mi esposo.

–Por supuesto, Collin puede ser un pendejo de mier.da las veces que se le da la gana, pero si soy yo quien le pide el divorcio, soy la mala –refunfuñe.

Leighton y Shelly se vieron, sé que se sienten mal por participar en el plan, pero las tres sabemos que esto iba a ser difícil, a partir de ahora no había vuelta atrás y esto iba a ser una serie de complicaciones con las que tendría que lidiar, pero no había otra forma de librarme de Collin, si le presentaba los documentos desde el principio, Collin se encargaría de hacerme la vida miserable, más de lo que ya me lo estaba haciendo y jamás firmaría el divorcio, incluso es capaz de encerrarme en un manicomio, era capaz de todo, al menos de esta forma, al hacerlo público le había dado en su orgullo, había pisoteado su ego y si le quedaba un poco de dignidad me daría el divorcio sin problema.

–Nina, no te pongas así –me pidió Leighton, ella siempre es tan compasiva y amable –. No estás sola, nosotras estamos aquí para ti.

–Y si quieres que alguien golpee a ese hombre –comentó Shelly.

–Será mejor que no –contesté con una sonrisa triste, ahora era mejor que asimilará la noticia, dejarlo tranquilo unos días y pronto citarlo en un lugar público para hablar sobre nuestros acuerdos según el contrato, entre más rápido pasé está pesadilla, es mejor.

Leighton y Shelly empezaron a hablar sobre sus hijos y sus ocurrencias, nos reímos tanto que por un momento olvide todo lo que estaba pasando en mi vida, Shelly y yo hablamos sobre ENEI (El grupo de Esposas y Novias de Empresarios Internacionales) ahora que yo iba a dejar de ser esposa de Collin tenían que encontrar a alguien que pudiera sustituirme como Vicepresidenta, además tengo que hablar con el grupo MFYE para que alguien más las lidere, además de otros Clubes y grupos que Collin y yo estamos involucrados, debe dejar la agenda realizada por los próximos seis meses, esto es algo complicado, espero que todos lo acepten tranquilos.

–Sé que es un poco tarde para esto pero, ¿tienes dónde quedarte? –me preguntó Shelly.

–Tengo un apartamento que compré con el dinero de la marca de perfume, está a nombre de Leo, así que Collin no puede hacer nada.

–Tienes todo planeado.

–Lo he planeado desde hace cinco años, Shelly –suspiré al colocarme el abrigo –. Me he dedicado a aprender cada movimiento de Collin, lo conozco, te puedo decir hasta cuantos ronquidos suelta por la noche, la hora que va a al baño y cada movimiento que va a hacer en este momento, así que nada puede fallar.

–Si necesitas algo, estamos para ti.

–Gracias.

Salí de la casa de Leighton y conduje hasta mi apartamento, la seguridad es muy buena y me he asegurado que el personal sea fiel y no se deje sobornar por sí alguien quiere entrar, fui al refrigerador y preparé la cena después fui a la sala a sentarme a comer, aquí puedo comer donde se me de la gana, sin etiquetas y sin presentación, el único lugar donde puedo ser yo misma, desde que tengo este departamento vengo martes y jueves, me he encargado de que exista la menor cantidad de eventos esos días, como líder de las principales juntas puedo manipularlo y Collin está en ese asqueroso club de hombres acostandose con otras mujeres, siempre envía el mismo mensaje sobre que regresará tarde por trabajo, piensa que soy demasiado idiota, pero mientras me deje tranquila me da igual, aunque el contrato no dice nada de infidelidades, supongo que debe haber alguien más que si lo soporta, de haber colocado algo de infidelidad, lo hubiera dejado antes, debí ser más inteligente hace cinco años.

Habían diferentes noticias, busqué algo sobre nosotros, pero parece que no hay nada, debería pagarle a algunos canales para que lo hagan, así habría más humillación para Collin y hablando del diablo, mi teléfono se encendió mostrando su nombre, nunca me llama, a menos que sea para pedirme una idiotez, aunque ahora no creo que sea diferente.

–Hola –respondí, no puedo dejar de hacerlo.

–Irina, ¿dónde mier.da estás? ¿Tienes idea de la hora que es?

–Son las diez, Collin –contesté viendo la hora –. ¿Qué tiene?

–Que no estás en la casa, ¿dónde carajos estás?

–Collin, esa casa es tuya, recuerda que tu padre la compró –le recordé –. Por lo tanto, ahora es toda tuya y como estamos a punto de divorciarnos, espero que no te importe que me quede en un apartamento por mi seguridad y bienestar.

–Por supuesto que me importa, ven a casa ahora –exigió –. Yo no he aceptado ningún divorcio y aún eres una mujer casada.

–Amor, eso no te importa a ti cuando no llegas a dormir a casa –le recordé –. Me pregunto, ¿qué estás haciendo?

Hubo un silencio prolongado del otro lado, es decepcionante que siempre me haya creído tan estú.pida.

–Yo soy hombre y puedo hacer lo que se me dé la gana, regresa a la casa Irina.

–No lo haré –reproché –. No volveré, nuestro matrimonio se acabó, acepta el divorcio porque lo voy a obtener de una forma u otra, nuestro acuerdo se acabó, fueron cinco años exactos.

–No sé de qué estás hablando, el matrimonio es para siempre.

–No para nosotros, esto era un acuerdo y el tiempo ya terminó.

Corté la llamada discutir con él iba a ser inútil, volvió a llamar y está vez no respondí, bajé el volumen y solo iba a percatarme de los mensajes, él siguió insistiendo, llamó una y otra vez, no lo entiendo, siempre habla con sus amigos de lo odioso que es estar casado y que si fuera soltero tendría muchas mujeres, le he dejado todo en bandeja de plata y ahora no quiere, que complicados son los hombres, pero no lo voy a permitir, ya tomé la decisión y aunque mi abuela ya no esté conmigo, me dejó esta oportunidad para recuperar mi libertad, esto es hasta que el contrato nos separe.