El Emperador y la Emperatriz

1233 Words
Al salir de la iglesia la nueva pareja de esposos, subio a un hermoso carruaje, decorado muy elegante, en todo el camino al baile en honor a la Unión, el Rey sólo se dedicó a ver a través de la ventana del carruaje, Kareena estaba consiente que tal vez así sería todo su matrimonio, pero que su familia estuviese bien, valía la pena. -Y dígame Kareena. Kareena se quedó de piedra, el Rey le estaba hablando, pensó que eso no pasaría. -Como se siente, fue de su agrado la decoracion? Kareena un poco avergonzada, no sabía que responder estaba nerviosa. -Si si... todo estuvo hermoso, gracias. Donovan asintió y siguió viendo por la ventana. Ella agradecía que el no le pusiera mucha atención ya que estaba muy nerviosa, el era imponente, ese carruaje a pesar de ser enorme parecía muy pequeño, aunado a que el vestido de Kareena era muy grande. Al fin llegaron a el baile, fueron anunciados los nuevos esposos, Donovan ofreció su brazo a Kareena, el iba. tan guapo con su traje blanco medallas de oro, pulcramente perfecto, todo el era un sueño, ellos entraron al gran salón del Palacio, Kareena sentía que estaba en las nubes, era la envidia de todas las mujeres que habían tratado de conquistar al Rey, pero ella seguía preguntándose, por que, ella, que hizo ella, si era una niña todavía, había tantas y hermosas mujeres que no podía imaginarse por que el la eligió a ella, pero sólo podía estar agradecida por salvarla de las garras de el Duque Sebastián. -Se anunció el primer baile del Rey y su esposa, oficialmente no era Reina, pues tenia que ser coronada, así que la música comenzó, Kareena a pesar de no tener dinero, siempre había sido educada como una Lady, ella sabía todo lo que se necesitaba pues antes solía acompañar a sus padres a los bailes, ella y el Rey comenzaron a bailar, Donovan la abrazo junto a el y la beso en la frente, a ella le agrado mucho, era una hermosa señal de respeto, era hermoso, todos los presentes estaban tan felices por la nueva esposa del Rey, pero también se preguntaban como le iría ya que el tenia mala fama, pero Kareena ya no le importaba, tendría que soportar por su familia, pensaba Ojalá el no se fije en mi, ojalá pueda estar sola descazar, escapar de vez en cuando al pueblo a comprar frutos. Ojalá está vida no sea tan mala, Donovan la veía muy serio ella sólo esquivava la mirada, pues el era imponente. -Espero se la este pasando bien Kareena, está fiesta fue hecha para usted, disfrutéis. Después del baile, ambos fueron a sus asientos, todos los presentes los felicitaban, les deseaban buena vida juntos, deseaban pronto saber de la llegada del príncipe heredero, Kareena se ponía roja de el rostro sólo pensar que tenia que intimar con el, pero no pensaba mucho en eso. De pronto se anunció la llegada al sacerdote, la coronación de Kareena sería ese mismo día, ella tenía que hacer su parte de el trabajo, asistir a eventos en nombre del Rey, hacer papeleo que el Rey había hecho por ambos puestos, el era muy hábil, pues sus padres lo habían educado bien. -Pero será Hoy? pregunto Kareena. -Para que esperar, eres mi esposa, Mi Reina. Ella al escuchar esas palabras sintió su corazón latir tan fuerte que casi se salía del pecho, el la había llamado su Reina, ella sintió feliz. -Supongo que si es verdad. El sacerdote dio un discurso, le enseñaba a ella, lo que tenia que afrontar, ser el apoyo incondicional del Rey, su mano, para ayudar a fortalecer el imperio, El Rey, había sido nombrado emperador, ya que se había adquirido mucho más territorios por las constantes guerras. A diferencia de otros emperadores, el buscaba lo mejor para sus pueblos, era amado por su gente, a un que había quienes hablaban negativamente de el, el seguía esforzándose por sus pueblos. -El nuevo emperador, Salvador de pueblos. -Usted desde hoy será la Emperatriz, mano del Emperador, salvadora de pueblos. Kareena desconocía que Donovan era querido por la gente de otros lugares, ya que donde ella vivía, se decían cosas malas de el. los Emperadores Donovan Bellver y Kareena Winterfors de Bellver, eran anunciados. Los invitados aplaudían, y hacían reverencias, el mayor poder del Emperador era bueno para todos. Sobre todo para los nobles que eran parte de la mesa del Rey. Todos disfrutaron de la comida, bebida, bailes, hasta que llegó a su fin todos comenzaron a despedirse, llegó la hora de irse a desca zar. Kareena fue llevada a su habitación, era enorme, tenia tantos lujos y comodidades, era maravilloso, Las sirvientas ayudaron a Kareena a quitarse el pesado vestido que estaba lastimado sus costillas, ella al fin respiro al quitarle el corsé, ella agradeció volver a sentir su cuerpo libre de ese peso. ella tomó un baño, fue tan placeteto, las jóvenes que la ayudaba le pusieron aceites y masajearon para cuando el Emperador volviera, ella estaba lista, nerviosa, sus manos temblaban, de pronto se abrió la puerta, el estaba ahí, limpio recién aseado, ella tembló al verlo. Pero el era toda una figura masculina, era hermoso poder verlo, pero su mirada tan fría la helaba. -Pueden retirarse mi esposa y yo descanzaremos. Donovan camino hacia ella, y comenzó a hablar. Voy a ser muy franco contigo, yo no pienso tocarte, por ahora, se que estas nerviosa, que yo eligiera casarme contigo, fue un favor para salvarte de una vida miserable al lado de Sebastián, era un crimen que quisieran casarte con el. Yo sólo quería que me dejaran de molestar con lo de conseguir esposa, así que este será un buen trato para ambos, yo me iré por un pasadizo a mi habitación, no te molestaré, hasta que llegue el momento de engendrar un hijo. Pero tendré paciencia de que te prepares, puedes salir a donde quieras, comprar lo que quieras y remodelar si es tu deseo, hay obligaciones que debemos cumplir como asistir a eventos, tu tendrás trabajo de emperatriz ya se te preparará para eso. Hoy me retiró y cualquier cosa que necesites no dudes en pedirlo. Kareena se quedó en silencio por lo que había escuchado, el había sido amable con ella, con la forzaria a estar con el, era un caballero, pero al mismo tiempo sintió tristeza, pues el sólo se casó con ella por que lo dejarán de molestar con lo de conseguir una esposa, pero lo bueno de todo eso era que su familia ya no sufriría por dinero. -Entiendo, yo... Gracias, por ayudarme, yo no quería casarme con ese hombre, y usted sin conocerme me ha hecho muy feliz, más de lo que he sido por mucho tiempo. Estaré preparada para las formalidades, y me encargaré de mis obligaciones, me esforzarse. Kareena intuitivamente, se acercó al Emperador, y le dio un abrazo, con mucho cariño, el había tenido un noble gesto con ella sin conocerla, El se quedó inmóvil, nunca nadie lo había abrazado así sin más, pero no la evitó, la verdad disfrutó de la inocencia de Kareena, y le devolvió el abrazo, ella al sentirlo rodeando su pequeño cuerpo, se sintió segura, el Emperador la hacia sentirse tan segura en sus brazos. Sin darse cuenta el tiempo que llevaban asi, el se separó de ella y se despidio
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