Capítulo 7: una mentira

1475 Words
Salgo de viaje de negocios, necesito saber si el negocio se concretó y para ello tengo que hacerlo personalmente. Por mi mente pasa Eda, su piel es tan suave y hermosa, pero su humor es de perros, me causa gracia su timidez sé que es parte de su actuación para complacerme. Aunque la bofetada que le di fue un poco fuerte, me sobrepasé con ella tal vez, pero es que me desquicia su soberbia y su aire de altivez, veo mi mano y recuerdo donde estuvo esta mañana, jamás me importo complacer a una mujer, pero ver su reacción mientras lo hacía causo un efecto en mí Estuvo a punto de complacerme y sentí su boca cuando me tocó, pero los negocios son más importantes. -quiero que pagues una fuerte cantidad de dinero para que por dos semanas nadie toque a Eda- se lo informo a uno de mis hombres -como usted mande señor- no quiero que ningún imbécil la toque, no hasta que la haga mía y me aburra de ella como con las demás mujeres -señor hemos llegado- Llego al hotel y veo a uno de mis posibles socios, ingresamos a una de las habitaciones -me alegra que esté aquí señor Harry- me saluda hipócritamente -dejémonos de estupideces, se hace o no el negocio- -alguno socios no están de acuerdo, dicen que aún es inexperto y piensan que no puede manejar bien este proyecto- Saco mi arma y disparo alado del tipo, se sobresalta y veo que sus hombres me apuntan -¿inexperto?, creo que algo no ha quedado muy claro aquí- me acerco al tipo y lo sujeto de la camisa -diles a tus socios que no hay trato, pero después que no se quejen de mi actuar- -suéltame o uno de mis hombres te va a pegar un tiro- lo dice sonriendo -Enrique, Enrique, crees que soy un novato todavía, vamos adelante que disparen- coloco mi arma en su lugar y me siento en una silla -pero… que haremos con el franco tirador que en este momento esta apuntado a tu esposa e hija- -maldito hijo de perra, eres un cobarde por meterte con mi familia- nunca los mataría, pero eso él no lo sabe, me incorporo y estoy por salir de la habitación, la policía no tardará en llegar -ya sabes que decir, y para la próxima te recomiendo que no me hagas enojar con tus estupideces- Salgo del lugar enojado Ha pasado una semana desde que estoy aquí, y me aburro, todo ha sido asistir a reuniones con algunos políticos, ante el mundo soy un hombre de negocios -Que preparen el Jet lo antes posible- me queda una semana más por estar aquí pero ya me aburrí. -señor aún tiene una reunió con el señor Salvatore- -cancélala, dile que me surgió algo de improviso- -como usted ordene- El viaje es un poco largo, pero eso no me importa voy a por ti Eda, necesito terminar lo que empezamos. -dejen mis maletas en mi habitación, dile a Emily que deje todo en orden- salgo de mi casa, no antes de tomar una ducha Conduzco en dirección al bar Veo muchas mujeres que me devoran con la mirada, ahora no, tengo mi objetivo puesto -donde esta Luiss- le pregunto a una morena -por aquí señor- me lleva a una oficina mal oliente y horrenda -señor- es lo único que dice, lo noto nervioso y desconcertado -sabes a quien llamar verdad, la quiero aquí ahora- escucho que llama a alguien -haz que traigan a Eda- noto algo extraño en su mirada -pero señor usted la mando….- la mujer no termina de hablar por que Luiss la detiene. -¡¡que la traigas ahora!!- grita fuerte -espero que hayan acatado mi orden- me sirve un trago lo tomo, pero no lo bebo. -sabe cómo son las putas de este lugar, yo le di una orden, pero ella no hace caso- suena el teléfono -necesito atender esto es urgente- sale del lugar, noto la decoración y se nota lo corriente que es, sin gusto, digno de un dueño de bar Se abre la puerta y aparece una mujer no tan joven, llegué a pensar que era Eda -Desa algo- noto su tono de voz, y su doble sentido pero ni en mil años me acostaría con esta mujer -Eda- es lo único que digo tuerce el gesto -esa zorra esta ahora con un cliente en una habitación- me incorporo y la mujer se sobresalta, se atrevieron a desobedecer una orden mía -deje muy en claro lo que quería- ella se acerca -ella es una perra perdida que le encanta ser el centro de atención de los hombres, se cree una princesa en este lugar, pero todos saben que se le abre de piernas al primer hombre que tenga enfrente e incluso….. gratis- noto la malicia en ella, ahora sé que no es su amiga -dile a Luiss que me devuelva hasta el último centavo que pagué por ella- me incorporo y salgo de esa cochina oficina, Eda, ahora lo he confirmado eres solo una putita más, pensé que eras diferente, pero me doy cuenta que eres una perdida. Veo a un joven salir de una habitación y me doy cuenta que es Oscar Salvatore, a los pocos minutos veo a Eda salir de ese mismo lugar y la sangre me hierve Con que gratis también, entonces le daré lo que le gusta La tomo del brazo y la llevo a una habitación con unos hombres, ella tiembla de miedo, que buena actriz -hagan lo que quieran con ella- salgo del lugar ¡mierda! ¡maldita mujer! Estoy en la barra pido un trago, se acerca una joven hermosa a servirme, no se me insinúa y eso me alegra lo que menos quiero es atención en este momento -Ana has visto a Eda- lo dice la joven, si supiera que en este momento se está divirtiendo. -si, el maldito de Luiss la obligo a atender un cliente en la habitación 320- me sobresalto un poco ¿la obligaron? -pero él sabe que ella no puede estar con nadie por dos semanas-¿son amigas de Eda? -tú sabes cómo es ese tipo, por el dinero vendería hasta su propia alma al demonio- he sido engañado por esa mujer -ese hombre siempre ha querido abusar de Eda, es un maldito- me levanto y dejo mi trago en la barra voy hacia al lugar en donde he dejado a Eda, no ha pasado mucho tiempo. Cuando abro la puerta veo que un tipo la está pateando en el estómago, está completamente desnuda y tiene golpes en el rostro, maldito hijo de perra, -¡¡te dije que abras las piernas, zorra!!- ingreso saco mi arma y le pego un tiro en la cabeza al maldito Todos se sobresaltan, están desconcertados -señor que pasa- -le dije que se divirtieran no que la mataran- ella está casi inconsciente, quito mi chaqueta y cubro su cuerpo, la tomo en mis brazos -dime algo, alguien abuso de ti- tiene un ojo morado -no..- -llévenselos saben lo que tiene que hacer, no quiero rastros- me la llevo en mis brazos, rumbo a mi casa antes de salir veo a esa mujer -dile a Luiss que nos tenemos que reunir lo más pronto posible- la miro a ella- y la próxima vez te arrancare la lengua- Salgo del lugar Llegamos a casa y veo a Emily, ve a Eda en mis brazos y frunce el ceño -que traigan al doctor de inmediato- Llega una doctora dejo que la revise, bajo a la cocina -quien es esa puta que trajiste- me alza la voz -quién eres tú para preguntarme a quien traigo o no a mi casa- -yo eh… no.. quise- solo porque me complazca de vez en cuando no le da derecho a mandarme -conoce tu lugar, así como tu calientas mi cama otra zorra también lo puede hacer- llevo un vaso de agua y salgo del lugar -¿cómo esta ella?- le pregunto a la doctora -los golpes fueron muy fuertes, necesita algunos analgésicos para el dolor también mucho reposo en cama hasta que sanen sus heridas- toma sus cosas y me deja su receta. Quito mi chaquete de su cuerpo y veo los moretones en su piel, tiene resto de suciedad en el cuerpo Lleno la tina con agua tibia comienzo a desnudarme, me toca bañarla personalmente Coloco lentamente su cuerpo y comienzo a limpiar todo rastro de suciedad Ella tiene sus ojos cerrados, pero noto como tiembla cuando limpio sus partes sensibles Salgo con ella y seco su cuerpo, no puede dormir desnuda busco en mi armario una camisa blanca se la coloco lentamente, me recuesto a su lado, todo esto es mi culpa………. -tengo frio- se gira lentamente y me abraza fuerte -papá te extraño-
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