Hace quince días fue el accidente de Oliver, no ha respondido de forma favorable a todo lo que hemos hecho, una sensación horrible me invade en todo momento, siento que lo puedo perder en cualquier momento, y ese es mi mayor temor. Conduzco hasta el aeropuerto a buscar a los padres y la hermana de Oliver, Paula, su madre, no me ha querido hablar hace varios días, ella dice que no cuide a su hijo, he cruzado palabras con su padre. Ellos dicen que debía llamarlos una vez ocurrió el accidente, sin embargo, yo no lo considere prudente, y ahora me culpan, y para colmo como si fuese mi culpa que no pudieran conseguir vuelos antes, así que apenas están llegando hoy y cada parte de mi tiembla.
Es mediodía cuando los veo salir detrás de esas grandes puertas de vidrio sus rostros lucen tristes y a
