Este fin de semana al lado de Montserrat me di cuenta que la quiero en mi vida, que es mi otra mitad, la mujer para mí, y también quiero a Vale es una niña única y especial, quién iba a decir que yo Gabriel el hombre que se había prometido no volverse a enamorar y no caer en las redes del amor, estaría más que enredado con con una perfecta mujer y su maravillosa hija. Es ahora cuando me decepciono de mi mismo, por haberme comportado como un patán, ser un mujeriego y por haber jugando con tantas que no tuvieron la culpa de nada, sino de ella de esa mala mujer que llegó a ser una maldición en mi vida, quién me engañó, me usó y traicionó el amor que yo le di, la única culpable fue ¡Victoria! Esa mujer que un día pareció ser perfecta y buena, esa con cara angelical, pero por dentro era el m