Abro mis ojos lentamente pero de igual forma me pega mucha luz en la cara, por lo que vuelvo a cerrar los ojos mientras trato de taparme con la almohada y voltearme para el otro lado, pero no puedo moverme bien ya que un gran peso me lo impide, cuando volteo a miro hacia atrás, es Gabriel que me tiene muy abrazada, es cuando todos los recuerdos de la noche anterior y la madrugada vuelven a mí. ¡Por Dios!, nunca me habían hecho sentir tan especial como lo hizo él, fue increíble, amoroso, tierno,cariñoso, apasionado, me encanta pero tengo miedo de que me dañen otra vez, pero igual me arriesgaré porque vale la pena, porque el amor nunca es fácil y porque me a demostrado ser mejor de lo que Antonio me demostró en ocho años. Lo observo dormir plácidamente se ve tan tranquilo, tan joven que