Luego ella me dice estando algo nerviosa: —¡Mi doctorcito, claro que no, yo-yo si quiero irme a trabajar con usted! De hecho, estaba por preguntarle si me dejara quedarme en su casa para trabajar fija y dormir ahí no tengo a donde vivir, me...quedé sin empleo y no tengo como rentar una casa, no tuve ahorros por…tonta. Ella toma mi mano fuertemente, y yo disimulando el calor que me produce, bajo un poco mi mirada hacia mi regazo en donde tiene su mano apretando con la mía. No digo ni una sola palabra porque me encanta como se siente su mano pequeña y delicada con la mía que es algo grande. Pero ella se da cuenta que estoy mirando como me está tocando y enseguida la separa de mí. —¡Perdóneme doctorcito, que confianzuda soy! Trago profundo porque soy muy bueno disimulando, pero ese toque