Mi primera vez fue peor de lo que mi madre o Celine me había descrito, no quiero volver a hacerlo nunca más, solo espero que mi esposo se divierta mucho con su amante, pero hay obligaciones que cumplir y una de ellas es tener hijos, futuros herederos hermosos y bien portados, pero no quiero ni intentarlo, si así fue hacerlo con ese hombre no me imagino lo que debe ser traer esas pequeñas criaturas a la vida. Con todos esos pensamientos en mi cabeza salgo de mi habitación, como ya soy una mujer casada puedo andar por el palacio sin restricción o eso es lo que creía, cuando llego a las habitaciones donde están las personas de mi sequito, quienes deberán volver hoy a mi tierra sin mí, entre ellas mi amada dama de compañía que por órdenes de la reina Carlota no podrá quedarse más conmigo pe