La princesa es una mujer hermosa, desde que la vi por la ventana no puedo dejar de pensar en ella, no sé porque me negué a tal honor, poder verla tan de cerca me impresiono, sus ojos color cielo y su piel parece porcelana de la más fina; veo cuando su dama de compañía se la lleva y mi hermano recibe ovaciones por su supuesta gran osadía, se despide de su amante con un beso ante la mirada de todos para luego ir a su nueva habitación con su esposa. Estoy junto con mi madre viendo todo el espectáculo y su mirada de aprobación, es como si no le importara todo lo que sucede, siempre y cuando entrara el dinero producto de la nueva alianza, con una sonrisa en los labios gira a verme - Hijo ahora es momento de planear tu boda - Madre, ahora no por favor. - Hijo piénsalo bien, puedes hacer igu