Elian miró la mano extendida de Lirien, sintiendo un calor en su corazón. No esperaba su ofrecimiento de ayuda, especialmente después de todo lo que había pasado entre ellos. Pero algo en su mirada le hizo sentir que podía confiar en ella.
Tomó su mano, y un choque de energía recorrió su cuerpo. Lirien no se retiró, sino que apretó su mano con fuerza.
"Juntos, encontraremos a Arin y le harás pagar por lo que te hizo", dijo Lirien, su voz llena de determinación.
Elian asintió, sintiendo un renovado sentido de propósito. "Sí, juntos lo haremos".
Mientras caminaban juntos, Elian no podía evitar preguntarse qué otros secretos escondía Lirien. ¿Por qué estaba dispuesta a ayudarlo después de todo lo que había pasado? ¿Y qué significaba esa esperanza que había visto en sus ojos?
Pero por ahora, decidió no preguntar. Tenía una venganza que cumplir, y con Lirien a su lado, se sentía invencible.
De repente, escucharon un ruido en la distancia. Un grupo de figuras oscuras se acercaban, y Elian pudo sentir la magia en el aire.
"¿Quiénes son?", preguntó Lirien, su mano apretando la de Elian.
Elian frunció el ceño. "No lo sé, pero estoy listo para enfrentarlos".
La batalla estaba a punto de comenzar, y Elian estaba listo para descubrir quiénes eran esos misteriosos enemigos y qué querían de él...