Elian y Lirien se enfrentaron al Señor Oscuro, con la Espada de la Luz en mano. El aire estaba lleno de energía mágica, y el suelo temblaba bajo sus pies.
"Tu espada no es nada contra mi poder", dijo el Señor Oscuro, riendo.
Pero Elian no se intimidó. Con un grito de batalla, cargó contra el Señor Oscuro, la espada brillando con una luz intensa. Lirien lo siguió, lanzando hechizos de fuego y hielo para debilitar al enemigo.
Aethera se unió a la lucha, utilizando su magia para fortalecer a Elian y Lirien. Juntos, los tres lucharon con todas sus fuerzas, determinados a derrotar al Señor Oscuro.
La batalla fue intensa, con hechizos y golpes de espada volando en todas direcciones. Pero Elian y Lirien no se rindieron, y finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lograron derrotar al Señor Oscuro.
El mundo entero pareció suspirar de alivio cuando el Señor Oscuro desapareció en una nube de humo n***o. Elian y Lirien se miraron, exhaustos pero victoriosos.
"Lo hemos logrado", dijo Elian, sonriendo.
Pero Aethera los interrumpió, con una mirada seria.
"La verdadera batalla apenas comienza", dijo. "El Señor Oscuro era solo un sirviente de un poder más grande. Debemos encontrar y derrotar al verdadero enemigo si queremos salvar nuestro mundo".
Elian y Lirien se miraron, sorprendidos. ¿Qué nuevo desafío les esperaba? ¿Estaban preparados para enfrentarlo?