Ya han pasado tres semanas desde que Alice se fue de vacaciones. Era algo que a Scott lo tenía desconcentrado a sabiendas de que las riendas de la empresa descansaban en sus manos. A pesar de todo, Narnia Johnson, que había entrado como asistente sustituta se había acoplado a su trabajo y al temperamento de su jefe, así como al ritmo general del Emporio Dietrich, cosa que gustó mucho sobre todo a Alexander, ya que estaba haciéndose a la idea de realizar el retiro de todo y prestaciones de la actual asistente de relaciones públicas vigente, ahora de vacaciones.
— Te ves extrañamente contento, Alex. ¿En qué piensas?—, lo interpeló Scott con un tono de voz pesada, puesto que seguía un poco apesadumbrado por la situación entre él y Alice a pesar de haber transcurrido un poco de tiempo.
— N
