Edén . La visita de la tal Samantha me sorprendió, sin duda esta mujer lo conoce y tuvo algo con Greco, pero el tono en que le habla él, sugiere que ya no tiene nada que ver con ella, estoy por salir y gritarle que este hombre ya tiene dueña, cuando el responde que soy su mujer ¿escuché bien? agrando una sonrisa y comienzo a subir a la habitación, por ahora no necesito más y no podría estar más contenta. Entro a su baño y me doy una ducha comienza a caer sobre mi cuerpo el agua caliente, comenzando a sentir como se relajan mis músculos al tacto del agua, levanto mi cara sintiendo el vapor mientras recuerdo la forma en que unimos nuestros cuerpos anoche, después de enjabonarme y estar un rato bajo el chorro de agua, tomo una toalla para salir al fin de esta interminable ducha. Al darme l