Llegó el gran momento. Me hubiera gustado estar mejor preparada; pero ya no podía hacer nada al respecto. Intenté relajarme lo más posible, no pensar en nada referente a lo que vendría, me puse a mirar en mi celular nuevas novelas que podría comprar. Me había quedado sin libros del “Señor de los Anillos”, obviamente agregué la tercer parte a mi lista de futuras compras. De paso compraría la trilogía entera, en una bonita edición ilustrada, para poder tenerla en mi colección. Mi magra colección. Añadí algunos libros más de Stephen King y Edgar Allan Poe; quería ver si eran tan buenos como aseguraba Samantha. Esto me distrajo tanto que cuando llegó la hora de la evaluación, hasta me tomó por sorpresa. Vi que todos los alumnos entraban a la gran aula, y me apresuré por seguirlos. Quería un bu