JANA
Han pasado varios días de la velada con David, cada día nos hemos estado mandando mensajes de saludos y deseando un buen día.
Le he tomado un cariño muy especial y él dice lo mismo de mí, aunque es varios años más grande que yo, su compañía me es amena.
Salgo de la escuela y recibo un mensaje de David invitando unos trago después de mi trabajo, sonrío y le contesto que sí.
Como todo caballero me pide pasar por mi y le digo que pase a mi casa después del gimnasio.
Él me pone un mensaje unas palabras que no esperaba:
Paso por ti a esa hora, los minutos se me harán eternos de la espera y tan cortos con tu compañía.
Me sorprende el mensaje ya que es lo que exactamente siento que me pasa con su compañia.
David me recoge en casa como siempre, me fascinan sus modales de que toque la puerta de la casa para ir por mí, me abre la puerta del automóvil y sus buenos modales como todo caballero.
Estamos en un bar cerca de la playa, es agradable y tengo que admitir que el ambiente es más tranquilo que el de mi hermano.
Tomamos unos tragos mientras David me pregunta por la escuela, el trabajo y mi familia.
Le cuento que todo al parecer marcha bien en mis tres ámbitos, me encanta que todo está en equilibrio y que el gimnasio me ha servido después de terminar el día para relajar mi mente.
David sonríe y me dice. -
A mí me gustaba también ir por las noches, pero con mi trabajo lo he olvidado un poco, voy cuando tengo tiempo.
Sonrío y le soy sincera diciéndole. -
Siempre hablo yo pero poco conozco de tu vida.
David me observa con seriedad y me dice. -
Sabía que este día tenía que llegar, espero no te desilusiones de mí.
Me río al escuchar sus palabras y le digo. -
Para nada, sabes que no me eres indiferente, te he tomado mucho cariño.
David me mira a los ojos, me toma de las manos y me dice.-
Lo sé y créeme que tú también para mi eres una persona muy especial, a pesar de los años que te llevo me es amena tu compañía y espero después de que sepas de mí vida no salgas corriendo.
Me río pues me pongo a pensar ¿Porqué que tendría que huir? .
Tomo su mano que acaricio y le digo. -
No lo creo.
David me toma la mano acariciándome con ternura y empieza hablar. -
Tengo mucho trabajo en mi constructora soy arquitecto, como tú lo serás, así que tengo mucho trabajo entre proyectos y empleados, no es fácil mantenerse con tanta competencia pero debes ser perseverante, mi primera esposa me apoyo para abrirla y así que he luchado para mantenerla como una de la mejores.
Miro a David y me sorprende que esté casado, aunque no se si me sorprenda su estatus civil o que que diga su primera esposa, así que le pregunto indiscretamente. -
¿Cuántas esposas has tenido?
David se ríe y me dice mirandome a los ojos con un aire de tristeza. -
Te dije que te espantarías con mi vida, me he casado 2 veces, mi primera esposa falleció hace 18 años en un accidente automovilístico y mi segunda esposa con la que actualmente estoy casado legalmente pero las cosas no funcionaron al vivir juntos, solo lo hago por la salud de mi hija.
Miro a David a los ojos y le digo intrigada por como una mujer dejaría ir a David. -
¿Por qué no funcionó?
David se ríe y dice. -
Soy un caballero, pequeña, no me gusta hablar mal de una mujer. Solo te puedo decir que ambos buscamos dos cosas muy diferentes y yo no era lo que ella quería.
Miro a David afligido al contarme su historia pero cada vez me intriga más la duda y le pregunto. -
¿Tienes hijos?
David me acaricia la mejilla con ternura y me dice con tristeza .-
Te estoy alejando de mi vida con lo que te cuento pero tengo que ser sincero contigo por qué me importas.
Tengo tres bellos hijos el mayor de 21 años, una pequeña jovencita de 14 años que tiene problemas emocionales, es por eso que no me he separado de mi segunda esposa y un pequeño de 4 años fruto de una relación pasajera.
David me sigue contando de su vida y que hacía en el bar donde nos conocimos, su vida me sorprende pero a la vez me gusta escuchar cómo me cuenta de ella mientras yo simplemente lo miro.
La velada se tornó hasta altas horas de la madrugada, sus ojos me dicen que es sincero conmigo cuando dice que me tiene un cariño especial y creo que yo siento lo mismo.
Además por su forma de hablar creo que ya no siente nada por su esposa y es solo para mantener la estabilidad emocional de su hija.
Al llegar a casa me deja como siempre en la puerta de mi casa, le agradezco la velada tan amena y le digo lo muy bien que me la pase escuchándolo ahora a él.
David me mira a los ojos, sonrie tiernamente y me dice.-
Creí que saldrías corriendo.
Me río, le sonrió mientras lo miro a los ojos y tocando su mejilla tan lisa le digo. -
Para nada.
El me acaricia la mejilla con dulzura como si no quisiera que mi piel se dañara y me dice. -
Quisiera besarte pero tengo miedo a perderte.
Me pongo nerviosa por su comentario pero hago que no se me note diciendo en broma. -
Yo lo hice y no te perdí.
Él se ríe al volver a recordar ese momento y me dice comprensivo. -
Estabas dolida y ebria.
Mis nervios me traicionan al igual que mi cuerpo y mis mejillas se sonrojan mientras recuerdo lo patética que fue en ese momento, así que le contesto sonrojada. -
Lo siento.
David me da un beso en la mejilla muy cercano a mi boca y me dice tiernamente. -
Descansa.