POV DE ADIEL. Me propongo dejar de lado mis niñerías y empezar a actuar como un hombre hecho y derecho. Para ello, me propongo crear una barrera en contra de Kiara. No puedo seguir así, esa niña ha despertado en mí nuevamente el deseo de amar. Es algo que va contra mi ética moral, no solo porque es mucho menor que yo, sino también porque me he convertido en su profesor. «Cuando menciono lo de Leila no sé cómo lo hago, incluso yo me quedo sorprendido por decir esas palabras que hasta me duelen, pues se clavan como dagas afiladas en mi pecho, dejando un dolor arrasador que quema por dentro. Por un instante quiero girarla, apegarla a mi cuerpo y confesarle lo que estoy sintiendo, pero mi cerebro funciona más rápido que mi corazón, informándome que no es debido, que Kiara es una chiquilla y