La reunión finalizó, volviéndose a citar para dentro de dos días. Merlín y Marco salieron del salón con una tensión en sus músculos causada por el peso que sentían sobre sus hombros, en especial Merlín, del que se esperaba planeara una estrategia de guerra que nunca antes había planeado. Deberían atacar en cinco frentes, y eso implicaba semanas y semanas de planeación, y muchos varones dispuestos a pelear. -¿Cómo les fue? – les preguntó Raquiel, que los estaba esperando en el pasillo fuera del salón. -La guerra es algo muy complicado, muchacho, cosas que dudo entiendas – dijo Andrew. -Mi mundo siempre está en guerra, y no necesariamente esas guerras son con armas, así que sí, créeme que entiendo de estos asuntos – dijo Raquiel, acelerando su paso para quedar en medio de Merlín y Marc