Fue así que tras pagar la cuenta de la taberna, los seis caballeros tomaron un carruaje que los llevó al afamado (y difamado) lugar, mientras que en el palacio de los reyes, Jelena estaba en su habitación, siendo preparada por las elfas para su boda. Al principio no había querido que Titania se metiera en su celebración, pero la reina quiso insistir, y ahora pasaría de ser una ceremonia privada a una pública, con una gran fiesta que se celebraría en los jardines traseros del palacio.
-¡Auch! – exclamó Jelena al sentir dolor cuando le depilaron con cera su zona intima. No había sentido la necesidad de depilarse con Merlín, pero claro, nadie aparte de su hermano y los gemelos rubios sabían que ella y Merlín habían empezado vida s****l antes de casarse.
-Sí, sé que duele, pero es necesari
