Giuseppe me dejo en la mansión a las tres de la mañana, al entrar no encontré a nadie en el salón esperándome así que subí y fui a la habitación de papá para avisarles que ya había regresado, toque la puerta suavemente pero nadie me respondió, volví a tocar y nuevamente no obtuve respuesta así que abrí un poco la puerta y pude ver la cama intacta, salí y camine hacia la habitación de Marcelo, seguro que el debe saber donde están nuestros padres, entre y lo vi dormido profundamente, me dio mucha pena despertarlo así que preferí darle un beso en la frente y dejarlo descansar.
Baje las escaleras y fui por un vaso de leche a la cocina, vi que había torta de chocolate y me serví un poco, regresé a mi habitación con las manos ocupadas y al llegar al ultimo escalón me tropiezo y el plato con la
