Josephina

6. Primer Encuentro.

Después de lo que me dijo Fátima creo que debo pensar un poco en mi futuro, ya tengo 20 años y aun no tengo la menor idea de lo que quiero hacer en mi vida, creo que no puedo ir por la vida haciendo lo que a mi me da la gana, algún día me meteré en un problema grande y no tendré como salir.

Pensando en eso me despido de todos y me voy a mi dormitorio para revisar carreras cortas que me ayuden en el futuro a valerme por mi misma, aunque se que papá nunca me va a desamparar tengo que madurar.

Reviso en mi computadora algunas carreras cortas y hay la de secretariado, no esta mal solo tendría que estudiar un año nada mas y como se hablar varios idiomas, gracias a las clases donde mamá nos metió de pequeños puedo hacerlo bilingüe, y como ya se los idiomas puedo cambiar esos cursos y estudiar algo de contabilidad básica para ayudar en el consorcio de hoteles de mamá. Estoy feliz porque por fin voy a hacer algo productivo y quiero que papá este mas orgulloso de mi.

Dejo la computadora en la mesa y me acuesto para descansar con una gran sonrisa en el rostro, pero antes de quedarme dormida viene a mi mente ese rostro tan perfecto y hermoso y recuerdo la corriente que sentí cuando me tuvo en sus brazos al bailar.

Ya es Lunes y le pido a Arturo que me lleve al Instituto que vi ayer en internet, quiero averiguar mas sobre la carrera de secretariado y cuando podría empezar. La señora que me atiende es muy amable y logra explicarme todo lo que necesitaba saber, por suerte mía se estaba abriendo una clase nueva para el área de secretariado bilingüe así que perfecto, me inscribí ahí mismo, antes di una visita a las instalaciones y me encanto, parecía una escuela de muñecas, todas eran chicas y todas estaban vestidas con trajes, vestidos, faldas, todo sumamente femenino me encanto, ya me veo viniendo a estudiar con esos atuendos que no acostumbro a usar pero que me encanta ver en las chicas de las revistas de moda y que mi hermana Grazzia acostumbra modelar en las pasarelas.

Saliendo del instituto le pido a Arturo que me acompañe a comprarme ropa para ir a clases, y él esta muy contento 

-- Mi niña hermosa vas a ser la mejor y mas bonita secretaria que exista en el mundo-- me dice mi viejito lindo y yo lo abrazo y lo apapacho, lo quiero muchísimo, así que lo tomo del brazo y juntos llegamos al centro comercial buscando todo lo que voy a necesitar para mi carrera.

Compre tantas cosas entre faldas, vestidos, blusas, sacos, conjuntos, zapatos y sandalias de temporada que no podíamos cargar todo, así que les di la dirección de la mansión para que me envíen todo allá. Y mi viejito lindo y yo nos fuimos a tomar un rico chocolate caliente con churros a una cafetería cercana.

-- Cuando estaba en la cafetería sentía unos ojos que me estaban mirando pero por mas que intente observar a todo el mundo, no logre ver nada raro. Sera que me he vuelto paranoica, después de que papá recibiera las amenazas ando con todos los sentidos alertas.

Antes de salir para la mansión me voy al tocador mientras esperamos la cuenta, entro y al intentar cerrar la puerta esta se abre antes de que logre cerrarla, levanto mi rostro para ver que es lo que esta pasando y veo como el hermoso extraño entra al baño y cierra con seguro tras él quedándonos solos los dos en el lugar.

-- Así que nos volvemos a ver querida Josephina-- me dice y yo me quedo helada, como es que sabe mi nombre, yo nunca se lo dije y en la fiesta no conocía a nadie, así que lo miro tratando de hacerme la loca como que no tengo idea de lo que dice, ni se de lo que esta hablando.

-- Perdón señor, ese es mi nombre pero yo a usted no lo conozco, no se quien es, probablemente me este confundiendo con otra persona-- le digo y pongo una cara de inocente digna para ganarme un Oscar en actuación.

-- Así que no me conoces, ok entonces te voy a hacer recordar pequeña-- me dice y me toma de la cintura levantándome hasta lograr que me siente en el tocador, luego con una mano me separa los muslos y acerca su cuerpo al mío para besarme de una forma exigente y nada suave, trato de empujarlo pero con su lengua abre mi boca y empieza a explorar cada rincón dentro de ella, sus manos se pasean por mi cuerpo recorriéndolo por completo, se detiene en mi cintura e introduce su mano hacia mis senos los cuales están totalmente a su merced ya que no me puse brasier, juega con ellos sin dejar de besarme y yo siento nuevamente esa electricidad que me deja estática, no le respondo pero ahora tampoco lo alejo, estoy a punto de perder el control y soltar un gemido cuando casi ya no me queda oxigeno y él se separa de mi para decirme al oído que esto es solo el inicio de su juego mientras me da un ligero beso en los labios y se va, dejándome toda atontada en el baño.

Me quedo ahí un rato mas hasta que escucho la voz de Arturo afuera preguntándome si estoy bien porque me he demorado mucho, no quiero preocupar a mi viejito así que le pido que no se preocupe, que ya voy a salir en un rato y que me espere en el auto.

-- Esta bien mi niña, voy a pagar la cuenta y te espero en el auto no tardes que me preocupo por ti--

-- No te preocupes que ya salgo y vamos para la casa-- le digo mientras me acomodo la blusa y el pequeño chaleco que traía puesto, los pies me tiemblan pero no es por miedo, sino por todo lo que este hombre me hace sentir, pero ahora tengo que averiguar quien es él y cuanto tiempo se quedara en la ciudad, mientras este acá no voy a estar segura, porque lo que le hice ya vi que me lo va a cobrar y con intereses.