Juliana inconforme con las palabras de Chéster, realizo una llamada, sabía que algo más ocultaba. —Debemos de hacer algo con Chéster, presiento que se ha dado cuenta de algo más. — ¿Por qué lo dices? —dijo la persona al otro lado del teléfono. —Salió de la comisaria de forma sospechosa, justo cuando mi oficial lo persigue, su llanta fue pinchada con un dardo, después regresa como si nada. —Tu deber es desviar la investigación, mantenernos al día y que las cosas permanezcan tal como esta, necesitamos a un idiota como Chéster en ese puesto. — ¿Qué hago si empieza a dudar de mí? —Ese es tu problema, pero si crees que este trabajo es bastante para ti, entonces renuncia y deja que otra persona más preparada lo haga. —Eso jamás, si estoy aquí es por todo lo que puedo hacer. Después de la