Ambos se dirigen hasta las víctimas, observan que no hubo disparos, tampoco fue por arma blanca, solamente ven una espesa baba en su boca.
— ¿QUIENES HAN ENTRADO AQUI? —Grito Chester.
Nadie decía nada, se fue directo hasta el sistema de cámaras, en dónde se percató que no graban, solamente transmiten el vídeo, tomó al de control y le dio un golpe fuerte en el estómago.
— Tu sabes quién ha entrado ahí, dímelo.
—No señor, yo la verdad no estuve aquí todo el tiempo, fui rápido hacía el baño y regresé, cuando lo hice todos los prisioneros estaban en sus celdas vivos, le había pedido a mi compañero que viniera, pero al parecer algo me ha caído pesado y ya tuve que ir.
— ¿Dónde está tu compañero?
—No lo sé, pensé encontrarlo aquí cuando regresará del baño, pero la verdad no estaba.
— ¿Cóm
