CAPÍTULO 16 Bostezo estirando las piernas en mis suaves y calentitas sabanas, de alguna manera rebusco con los brazos el calor de un cuerpo al que me había acostumbrado. Algo confundida y descolocada abro los ojos topándome directamente con la intensa luz del día que me recuerda de inmediato lo sucedido del día de ayer. Los recuerdos martillan dentro de mí casi causándome un dolor de cabeza. Bastian. Bastian y yo… —¡Joder! —Resoplo observando mi habitación como si se tratara de un lugar ajeno a mí, deslizo mis manos por el cabello masajeando mi frente aun en estado de shock. Mi brasier yace en el suelo como un recordatorio amistoso de lo que sucedió ayer, casi burlándose de mi rostro avergonzado. ¡¿Pero cómo se me ocurrió?! Bajo la sabana que envuelve mi cuerpo desnudo justo cuando cr