Corro con velocidad hacia ella, para envolverla en mis brazos. Mis besos empalagosos se proyectan en sus mejillas. ─¡Loca!─ Grita ella con gracia. ─¡Loca tú! ─Respondo alejándome para observarla. Viendo su cabello ahora rojizo, dejando sus ojos avellana llamar más la atención junto a su piel morena. Ella elabora un gesto, colocándose el tacón nuevamente y dejando a salvo a Alejandro. ─¿Cuándo llegaste?─ Le pregunto emocionada. ─Ayer, iba a venir pero algo me decía que no era el momento indicado─ acota, señalando a Alejandro, con una sonrisa picarona en sus comisuras. Niego con la cabeza arrastrando una sonrisa. ─Alejandro, ella es mi mejor amiga, dueña del departamento. Alice, él es Alejandro─ Los presento. Alejandro ondea su mano en el aire al igual que ella. ─Soy su esclavo s***