El mismo día Atlanta Gabriela Peligro, tentación o adrenalina, no estoy segura cuál de estas palabras define mi relación con Aron, pero sin dudarlo todas se quedan cortas, porque en sus miradas ardientes, en sus besos húmedos encuentro más que deseo o pasión. Lo sé, tiene un nombre que no me atrevo a repetirlo, no cambia que en nuestro pequeño juego de seducción hubo un segundo que pude encontrar más en sus ojos verdes, y decidí probar mi teoría desafiándolo para llevarlo al límite, aunque estar al borde del precipicio siempre tiene sus riesgos, como tal tuve que pagar la apuesta y en ese instante creí que terminaríamos en la cama, que sería presa de sus caricias, de su piel. Era lógico estaba desnudándome delante de él, fue difícil dar ese paso, más me armé de valor y cerré los ojos p