Mientras Isabella luchaba por su libertad en una desesperada huida, en la mansión Wolfsbone, se encontraban inmersos en un interrogatorio con el hechicero Cornelius Sinclair, quien se hallaba amarrado en el sótano. Últimamente, los interrogatorios con la Garra de la Revelación se estaban volviendo cada vez más frecuentes, lo que indicaba lo rápido que los acontecimientos estaban cambiando y cómo la supuesta calma que habían disfrutado en años pasados quedaba en el olvido. La manada Scott había tomado la decisión de reunirse en la mansión de Alexander y en otros lugares, pues tenían un presentimiento de que se acercaban problemas. Mientras más lobos estuvieran unidos, mejores serían los resultados. Si bien solo eran ocho hombres lobos en ese momento, sabían que nunca se compararían a un ej