Duncan asintió con la cabeza en respuesta a la pregunta de Emily y, sin perder tiempo, comenzó a hablar: —También te conocían como el caballo de Troya... porque eras la irresistible atracción para los lobos... te infiltrarías en su territorio — su mirada volvió a posarse en los presentes, porque no era normal que él estuviera hablando de eso en frente de los licántropos — y luego los eliminarías sin piedad. —Duncan, ellos tenían la intención de sacrificarme — respondió Emily con voz firme, aferrándose a las manos del joven en un gesto lleno de seriedad — Ethan planeaba casarse conmigo para luego inmolarme en un oscuro pacto cuyo único propósito, suponemos, es destruir a todos los lobos que aún existen en el mundo. ¿Sabes qué ocurrirá si los lobos mueren, si los Wolfsbone desaparecen? —L