—¡¿Ascher?! —lo llama y aunque su vista está pendiente de la carretera, ella siempre tendría su atención. —¿Si señorita Ryan? —Mira a los lados antes de cruzar el semáforo en verde. —Tienes permiso de faltarme el respeto. —Ella se siente tranquila al sacar este tema y aunque hace unos momentos Ascher tenía pensado hacerlo, queda confundido a lo que acaba de decir. —¿Cómo así señorita Ryan? —Que él le diga así le irrita un poco y le pone los ojos en blanco. —Me refiero a que me muestres todo de ti hasta tu lado más oscuro, quiero que si eres un chico atrevido, puedes serlo conmigo, te lo digo o te doy permiso por el hecho de que si vamos a ser pareja, no quiero que temas a tener un apetito s****l conmigo solo por mi pasado, créeme que necesito esto, no quiero seguir teniendo la idea que