Victoria era una mujer casada que hacía poco había sobrepasado la barrera de los cuarenta años, feliz en su matrimonio pero a la que Internet había descubierto un nuevo mundo, un universo misterioso y desconocido pero a la vez fascinante. Había trabado amistad con un chico de veinte años y poco a poco las conversaciones fueron subiendo de tono hasta que hacía un mes ya eran completamente eróticas o pornográficas como lo prefiráis. Los dos instalaron webcams en sus respectivos equipos y micrófonos para poder escucharse y hablar al mismo tiempo, la tarde del sábado iban a estar solos los dos en sus respectivos domicilios, Jorge la había dicho que el era de Madrid pero la mujer había mentido y le había dicho que ella era de Barcelona cuando en realidad vivía en Madrid también pero ella guard