¿Duele, puta?

1186 Words

—Papi… ¿puedo correrme? —me suplicó con ese hilo de voz que la caracterizaba en sus momentos de mayor vulnerabilidad. Le devolví el abrazo poniéndome en pie. La estrujé tan fuerte que sentí que podía romperla, así de pequeña y frágil era mi hija. —Está bien, te lo mereces. Haré que te corras. —Gracias… Cuando adoptaba el rol de sumisa era como si su cuerpo se convirtiera en el de una marioneta, se dejaba dirigir a mi antojo. La puse a perrito sobre la cama con su culito respingón apuntando hacia mí y las piernas estratégicamente separadas para que sus labios, que tendían a estar cerrados, se abrieran por sí solos. La línea rosácea que solía ser su ranura parecía ahora lista para darme cabida, mostrándome ese interior del color del sexo inmaduro. —¿Me follarás? —dudó, con más ganas qu

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD