Capítulo 4MEDINA despertó y se sintió mucho más relajada y descansada que el día anterior. Al mismo tiempo, se alegró de que no se pusieran en marcha tan temprano como quería el Marqués. Cuando regresaron, Salem Mahana le había dicho: —Espero que no se sienta desilusionado, Su Señoría, pero conseguirle los mejores Camelleros y los camellos más rápidos llevará más tiempo de lo que yo pensaba. Por lo tanto, le sugiero que permanezca aquí, en mi Casa, y siga estudiando árabe con Alí. Medina comprendió que él no había encontrado Camelleros de confianza, tan buenos como con los que ella había vuelto a Qana. Y para utilizar a éstos era necesario darles un descanso por lo menos de tres días. Conocía muy bien a aquellos hombres y a sus animales y como sabía que eran los mejores que existían e